El Papa hará público su documento sobre el Sínodo de Amazonia el miércoles 12 de febrero
La Asamblea propuso ordenar sacerdotes a diáconos permanentes indígenas y potenciar los ministerios laicos
El Papa Francisco hará publica el próximo miércoles 12 de febrero la exhortación apostólica «Querida Amazonia» , fruto de los trabajos del Sínodo de Obispos celebrado el pasado mes de octubre para mejorar la evangelización y protección de los indígenas así como de un ecosistema vital para el planeta que sufre un saqueo sistemático.
La exhortación apostólica , escrita en español igual que el documento final del pasado mes de octubre, será presentada por el secretario general del Sínodo de Obispos, cardenal Lorenzo Baldisseri, con la ayuda del profesor brasileño Carlos Nobre, experto en medio ambiente y premio Nobel de la Paz en 2007, quien participó en el encuentro del pasado año.
Los 185 padres sinodales , entre los que se contaban los 113 obispos del territorio amazónico, repartido en nueve países, propusieron al Papa la ordenación sacerdotal de hombres casados indígenas que hayan sido diáconos permanentes, así como ampliar los ministerios laicales, abriendo algunos más a mujeres.
Los participantes denunciaron con gran vigor las agresiones a los indígenas y la destrucción del territorio, proponiendo considerar los daños graves al medio ambiente como «pecado ecológico».
Además de los obispos de Amazonia, tomaron parte en el Sínodo los presidentes de las conferencias episcopales de los nueve países, seis pastores de otras confesiones cristianas, 55 auditores, y 12 invitados especiales, entre los que figuraban prestigiosos científicos.
Entre los participantes se contaban 35 mujeres , incluidas por primera vez 10 religiosas elegidas por la Unión Internacional de Superioras Generales, y 16 representantes de las etnias indígenas. Ha sido el Sínodo de Obispos más variado desde su creación por Pablo VI como organismo permanente.
El punto 111 del documento final lamentaba que muchas comunidades reciben la visita de sacerdotes solo una vez cada varios años, por lo que «rezamos para que haya muchas vocaciones que vivan el sacerdocio célibe».
Al mismo tiempo, proponía «en el marco de la constitución Lumen Gentium 26 (del Concilio Vaticano II), ordenar sacerdotes a hombres idóneos y reconocidos de la comunidad, que tengan un diaconado fecundo y reciban una formación adecuada para el presbiterado, pudiendo tener familia legítimamente constituida y estable, para sostener la vida de la comunidad cristiana mediante la predicación de la Palabra y la celebración de los Sacramentos en las zonas más remotas de la región amazónica».
Sin embargo, el Papa Francisco no mencionó este tema en su discurso final, que era una especie de resumen de los aspectos más importantes y prioritarios. Muchos padres sinodales lamentaron que el exceso de atención mediática al debate sobre la ordenación sacerdotal de indígenas casados robase atención al desarrollo de los ministerios laicos, con el consiguiente peligro de «clericalización» de la actividad evangelizadora.
La intervención del cardenal Robert Sarah con el lanzamiento hace tres semanas de un libro que interrumpía la reflexión del Papa pidiendo estruendosamente en público el rechazo de esa propuesta se produjo cuando la exhortación apostólica estaba ya escrita y en fase de traducción al resto de los idiomas.
Los posibles ministerios de «cuidado de la casa común en la Amazonia» o de acogida a «los desplazados de su territorio hacia las urbes» se añadirían a ministerios laicos ya existentes como los de comentar la Palabra de Dios, servicio al altar, comunión de los enfermos, y acompañamiento espiritual que, según el Papa, «es un carisma de los laicos».
El Sínodo pidió a todas las congregaciones religiosas y a cada una de sus provincias que envíen misioneros a alguno de los nueve países amazónicos: Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y las tres Guayanas.
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