El Papa cancela de nuevo su agenda a causa de la lesión de rodilla
«Tengo una enfermedad de monjas», bromeó. Interrumpe su participación en el Consejo de cardenales, a pesar de que era en su propia residencia
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El Papa retoma su agenda con normalidad tras su parón por controles médicos
El Vaticano comunicó ayer martes el Papa se ha visto obligado a interrumpir y cancelar todos sus compromisos, a causa de su lesión de rodilla. « Debido al dolor en la rodilla , y por consejo médico, el Papa Francisco ha interrumpido las actividades previstas para hoy, incluida la participación en el Consejo de cardenales, cuya nueva sesión está en marcha estos días», detalla con un comunicado el director de la oficina de prensa el Vaticano, Matteo Bruni .
El comunicado ha causado cierta sorpresa pues los pontífices suelen dedicar el martes al descanso, Francisco no tenía encuentros públicos, y si no se hubiera anunciado, nadie se habría dado cuenta. Además, la reunión con el Consejo de cardenales suele tenerse en su residencia, Casa Santa Marta, y sin necesidad de estar de pie.
También el Papa canceló por sorpresa su agenda del viernes pasado para realizar controles médicos en la clínica Pio XI de Roma, pero no se dieron a conocer los resultados. Un día antes, el jueves, había explicado su lesión al periodista argentino Joaquín Morales Solá, que lo entrevistó para 'La Nación' de Buenos Aires. Le aseguró que según los médicos, se curará con el tiempo, que ha rechazado que le hagan infiltraciones y que por ahora prefiere tratarla con hielo y analgésicos.
A finales de febrero, el Vaticano explicó que se trataba de una gonalgia aguda, intenso dolor en la rodilla causado por la artrosis y el desgaste del cartílago. El Pontífice ha asegurado que se trata de una lesión de ligamento.
En Líbano le esperan para el 12 y el 13 de junio, pero el Vaticano no ha confirmado el viaje
Entonces le obligó a cancelar una visita a Florencia y la misa del miércoles de ceniza en Roma. En Semana Santa, Francisco tuvo que simplificar también el rito del Viernes Santo para evitar movimientos, y decidió asistir en primera fila a la Vigilia Pascual, en lugar de presidirla, para no tener que participar en la larga procesión ni estar de pie durante la celebración de la Eucaristía. En Líbano le esperan el 12 y 13 de junio, pero el Vaticano no lo ha confirmado.
Misioneros de la misericordia
Lo cierto es que a sus 85 años mantiene una agenda que agotaría a un ejecutivo de 40. Este lunes se reunió con un grupo de estudiantes irlandeses, inauguró un congreso sobre libertad religiosa, se dirigió a cientos de sacerdotes que ejercen de «misioneros de la misericordia», y consoló a decenas de víctimas de los atentados de la Pascua de 2019 en Sri Lanka.
En uno de esos encuentros, pidió disculpas porque saludaría uno a uno a todos los participantes «sentado y no de pie». «Mi rodilla... tengo esa enfermedad que antes se llamaba 'enfermedad de las monjas', porque era la época en que las monjas rezaban, ¡y de tanto rezar de rodillas se enfermaban! Esto se curará, pero mientras tanto debemos hacer las cosas bien», aseguró.
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