Murcia cierra el paso a la entrada de limón turco y argentino en la UE
La excelente cosecha regional permitirá mantener las ventas hasta entrado el verano, según la interprofesional Ailimpo
Ocho de cada diez limones que se consumen entre Perpiñán y Helsinki salen de almacenes murcianos. Y así será hasta bien entrado el verano. La excelente cosecha regional y la tarea de 'lobby' de la interprofesional Ailimpo en Bruselas han logrado cerrar el mercado comunitario a la entrada de limón turco y argentino hasta que se termine la recolección, previsiblemente en julio.
Aún quedan casi 360.000 toneladas de limón fino (variedad de invierno) para comercializar y se prevé que se duplique la cosecha de limón verna (variedad de primavera), hasta llegar a las 230.000 toneladas. El precio medio se mantiene en torno a los 30 céntimos el kilo en el campo , por encima de la media de los últimos años por estas fechas. Supone más del doble del coste del limón fino, que es de 14 céntimos.
La actual campaña comenzó en octubre bajo los peores augurios. Un mes antes, Argentina, Chile y Sudáfrica habían volcado sus últimos 'stocks' en el mercado europeo y el aforo español se había incrementado de forma sustancial respecto al periodo 2015/2016, cuando se lograron los mejores precios de la historia (hasta un euro el kilo sobre árbol). «Había mucha euforia en el sector y teníamos que buscar un aterrizaje suave, regresar a la normalidad», explica José Antonio García, director de Ailimpo.
La interprofesional aplicó dos tácticas. Por un lado, exhortar a los exportadores murcianos (que controlan el 80% del limón español) para que no saturaran el mercado comunitario con los primeros cortes de frutos y, por otro, bloquear a los competidores tu rcos . A este respecto, Ailimpo logró antes del pasado verano que la Comisión Europea dictara un reglamento que incluía al limón de Anatolia en la lista de riesgo de alimentos con residuos de fitosanitarios.
Así, el 10% de los camiones turcos que cruzaban las fronteras de Grecia y Bulgaria con limón debían ser analizados. Al inicio de la campaña se multiplicaron los rechazos de remesas y las cadenas comerciales de la UE tomaron nota. Ante la pérdida de clientes, los exportadores del país asiático optaron por derivar sus ventas hacia Rusia, Ucrania y Oriente Medio, por lo que la cotización en el campo murciano se mantuvo entre 70 y 40 céntimos el kilo. en las primeras semanas de campaña.
Ya en enero, Bruselas endureció las condiciones y elevó las inspecciones aleatorias al 20% de camiones . El limón turco ha desaparecido de los supermercados comunitarios, dejando campo libre a las empresas murcianas. «Puedo decir que Ailimpo no es muy popular en Turquía. Nos han amenazado con todo», indica José Antonio García.
Queda otro rival por abatir, Argentina. Dicho país se encontró con el chasco de que Donald Trump restituyó el veto que su antecesor había eliminado sobre sus limones, por lo que había peligro de que volcara toda su producción en la Unión Europea.
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