La muerte en los sótanos: un diluvio histórico provoca inundaciones catastróficas en Nueva York

Al menos 44 muertos en Estados Unidos por el impacto de la tormenta Ida

Nueva York se vio sorprendida por unas inundaciones inéditas EFE

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En la noche del miércoles, muchas zonas de Nueva York se convirtieron en lagunas. Sus avenidas y calles, en ríos y torrenteras. El diluvio catastrófico que se cebó con la principal ciudad de EE.UU., provocado por el paso de la tormenta tropical Ida, anegó los sótanos de buena parte de la ciudad , incluso en las calles que, en zonas altas, esquivaron las grandes inundaciones. En algunas zonas de menor altitud, el resultado fue trágico: al menos 13 personas fallecieron en la Gran Manzana, en apartamentos subterráneos , en los sótanos, que se inundaron con la violencia de la lluvia.

Los fallecidos en Nueva York iban de los 2 a los 86 años , muchos de ellos en barrios con muchos inmigrantes, que se apiñan en sótanos sin ventanas y mal ventilados y que esa noche se convirtieron en una trampa mortal.

Otros corrieron una suerte similar en un complejo de apartamentos en Elizabeth, en la vecina New Jersey. Se han registrado al menos 44 fallecidos en Nueva York, New Jersey y Pensilvania y Connecticut, los cuatro estados más afectados por la última embestida de Ida. Además de la lluvia, varios tornados en New Jersey y Maryland aplastaron casas y causaron grandes destrozos.

El fenómeno desembarcó en Luisiana el pasado domingo como un potente huracán de categoría 4, provocó fuertes destrozos en la ciudad de Nueva Orleans y sus alrededores y ha tenido un impacto catastrófico en su camino transversal por EE.UU. hasta la costa del Noreste.

En Nueva York, la lluvia rompió todos los registros. La estación meteorológica de Central Park recogió 80 milímetros de agua entre las nueve y las diez de la noche, el mayor registro para esa estación. En otra estación de Manhattan , a la misma hora, todavía más, 95 milímetros.

El diluvio llevó a las autoridades a decretar por primera vez en la historia de Nueva York el estado de emergencia por riada. La ciudad se convirtió en un escenario de catástrofe: miles de coches hundidos y arrastrados por agua turbia, cascadas en las escaleras de las estaciones de metro y en edificios residenciales y vecinos subidos a vehículos esperando a ser rescatados. “No he visto nunca nada así”, aseguró ayer Eric Adams candidato demócrata a las elecciones a la alcaldía de este otoño y que con casi seguridad será el regidor de la ciudad a partir del próximo enero.

Ayer, con un día soleado, sin una nube en el cielo, Nueva York se enfrentaba a la realidad de que no tiene capacidad para resistir este tipo de diluvios. Además de las pérdidas humanas, el metro estuvo cortado toda la noche, así como muchos accesos a la ciudad y se cancelaron miles de vuelos. Ayer todavía había 150.000 personas sin luz en los tres estados.

Lo que es más duro: podría no tratarse de un incidente aislado. El paso de Ida por Nueva York se producía solo once días después del del huracán Henri, que pasó cerca de la ciudad y provocó otro de los mayores diluvios de su historia. Once de las veinte lluvias torrenciales más fuertes registradas desde 1889 en la estación de Central Park han ocurrido en lo que llevamos de siglo. Y cuatro de ese ‘top 20’ fueron este año.

«Las tormentas extremas y la crisis climática están aquí», aseguró ayer Joe Biden, el presidente de un país asolado por lluvias, vientos y tornados en el Sur y en el Este y por grandes incendios en el Oeste. Biden, que concurrió a las elecciones del año pasado con un fuerte discurso medioambiental, defendió que la crisis climática es “uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo”.

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