Más desastres, pero menos muertes: las catástrofes meteorológicas se quintuplican en 50 años
La adaptación y los sistemas de alerta logran reducir las víctimas mortales
Entre 1970 y 2019 se han registrado más de 11.000 desastres, con más de 2 millones de muertes y 3,64 billones de dólares en daños
No es una sensación. El clima golpea cada vez con más fuerza y los desastres meteorológicos se han multiplicado por cinco en los últimos 50 años, impulsados por el cambio climático. Tormentas, olas de calor, inundaciones, sequías… de media hay uno de ellos al día desarrollándose en algún punto del planeta. Sin embargo, la humanidad ha logrado reducir el coste de vidas humanas. Entre 1970 y 2019, las víctimas mortales se redujeron a casi una tercera parte , según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El secreto está en los sistemas de alerta temprana y en la adaptación.
El mejor ejemplo está en Nueva Orleans estos días con el paso del potente huracán Ida , que tocó tierra exactamente 16 años después de la embestida del Katrina. A diferencia de su predecesor, que dejó casi dos mil fallecidos, el balance mortal de Ida se sitúa por el momento en cuatro muertes, pese a que los daños son también catastróficos. Tras el Katrina, las administraciones se gastaron más de 14.o00 millones de dólares en un sistema de reducción de riesgo de huracanes y en mejorar los diques que fallaron hace más de una década. Y ha funcionado.
«La cantidad de fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos está aumentando, y esos episodios serán más frecuentes y graves en muchas partes del mundo como consecuencia del cambio climático», ha afirmado este miércoles el secretario general de la OMM, Petteri Taalas. Según los datos del Atlas publicado hoy por la entidad, entre 1970 y 2019 se han registrado más de 11.000 desastres , que ocasionaron algo más de 2 millones de víctimas mortales y 3,64 billones de dólares en daños.
«Las pérdidas económicas aumentan a medida que se incrementa la exposición. Pero, tras las crudas estadísticas, se esconde un mensaje de esperanza. La mejora de los sistemas de alerta temprana multirriesgos ha permitido reducir considerablemente la mortalidad. En otras palabras: nunca antes hemos estado tan capacitados para salvar vidas» , explica el profesor Taalas.
El número de fallecidos ha pasado de más de 50.000 en la década de 1970 a menos de 20.000 en la década de 2010 . Y fueron los ciclones tropicales y las sequías los dos fenómenos que con mayor frecuencia ocasionaron pérdidas humanas (38% y 34% respectivamente). Sin embargo, no se distribuyen por igual. Más del 91% de las muertes se produjeron en países en desarrollo, por lo que la organización hace un llamamiento a redoblar la cooperación internacional. La sequía en Etiopía de 1983, con 300.000 muertes; el ciclón Bhola de 1970 en Bangladés, con otros 300.000 muertos y la sequía de Sudán de 1983 son los desastres que más vidas se han cobrado en este tiempo.
Las pérdidas económicas aumentan
Pese a los sistemas de alerta temprana, los daños económicos también están creciendo . Si se comparan las cifras de la década de los 70 con las de l2010, los daños fueron siete veces mayores . De unos 49 millones de dólares a 383 millones. Y son las tormentas la causa más frecuente. De todos los peligros, es el único al que se le atribuyen cada vez más desastres.
Tres de los diez desastres más costosos se produjeron en 2017: los huracanes Harvey (96.900 millones de dólares), María (69.400 millones de dólares) e Irma (58.200 millones de dólares). Por sí solos, esos tres huracanes representaron el 35% de las pérdidas económicas totales ocasionadas por los diez desastres más importantes ocurridos en todo el mundo entre 1970 y 2019.