Los ministros de Sanidad quieren un big data médico europeo
Alemania aboga por la «independencia sanitaria europea», en el sentido de procurar que todo el material sanitario que puedan necesitar los países europeos en una situación de crisis pueda ser producido y distribuido en territorio europeo
![El ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, izquierda, y sus homólogos de Portugal, Marta Temido, y de Eslovenia, Tomaz Gantar, ayer en Berlín](https://s2.abcstatics.com/media/sociedad/2020/07/17/spahn-kZg--1248x698@abc.jpg)
«El virus sigue ahí -es el mantra que repite el ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn -, pero eso no significa que tengamos que quedar paralizados, nada nos impide aprender de la crisis por la que estamos pasando y en esta reunión hemos intentado sacar lecciones». Se refiere al encuentro virtual de ministros de Sanidad europeos en el que todos han coincidido en que es necesario estrechar la cooperación en este campo . Sphan ha abogado por la «independencia sanitaria europea», en el sentido de procurar que todo el material sanitario que puedan necesitar los países europeos en una situación de crisis pueda ser producido y distribuido en territorio europeo . «Es una discusión que estaba ya antes del coronavirus, llevamos hablando de esto dos o tres años, pero ahora se ha hecho evidente», ha adelantado Spahn. «La Comisión Europea presentará en los próximos meses un texto con una estrategia farmacéutica europea que refuerce la soberanía europea y la independiencia de otros mercados».
Pasadas las primeras semanas de la crisis, después de graves tensiones en los mercados, Alemania se hizo autosuficiente en la producción de mascarillas, ropa de protección para el personal sanitario y respiradores, pero después de una etapa de autarquía, está volviendo a comprar material a China en las últimas semanas. Concretamente, el productor Yves-Simon Gloy tiene contratada una entrega semanal de 600.000 mascarillas FFP. Spahn ha recabado apoyo entre el resto de ministros europeos para propiciar un mercado interno que garantice el suministro y la independencia de otros mercados. Y todavía más importante le parece la integración de los datos sanitarios de los países miembros de la UE, una especie de big data médico europeo que facilite la investigación y el control de pandemias. «Se trata de datos muy sensibles, pero si hay algo que esta pandemia nos ha enseñado es que su uso conjunto puede resultar muy valioso y salvar muchas vidas», ha dicho, destacando la utilidad de estos datos compartidos «en la investigación, en la movilidad de pacientes y en la prevención de riesgos, por lo que se ha convertido en un punto fuerte de la presidencia alemana por turno, durante este semestre».
La comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, que atendía la reunión de forma virtual, ha precisado que 10 países europeos tienen ya en funcinamiento una App de alerta para el coronavirus y que otros 11 la están implementando. «Estamos trabajando para que el intercambio de datos entre esas aplicaciones sea posible», ha dicho Kyriades, mientras que el ministro alemán ha recordado que la aplicación que se utiliza en su país tiene ya versiones disponibles en muchos otros idiomas, para poder ser utilizada con comodidad por otros ciudadanos europeos a su paso por Alemania.
Otra de las necesidades en las que los ministros han estado mayoritariamente de acuerdo es en la mejora de recursos y competencias para las agencias europeas del área de la salud. «Necesitamos agencias más fuertes», ha dicho la ministra portuguesa Marta Temido, que junto a su homólogo esloveno han asistido de manera presencial a la reunión en Berlín. En este sentido, los ministros desean reforzar el papel de Europa en las organizaciones internacionales de la salud, como la OMC, y hacer valer un marco normativo que convierte a Europa en uno de los escasos espacios en el mundo en el que el derecho a la asistencia sanitaria es universal y gratuito. «Conseguiremos la independencia sanitaria, pero hemos de evitar también los movimientos nacionalistas y proteccionistas», ha defendido Temido, de acuerdo con la conveniencia de recabar masivamente datos y compartirlos entre los países europeos.
En cuanto al manejo de la segunda ola, consideran que «los rebrotes locales han de gestionarse de forma local», en palabras del esloveno Tomaz Gantas, y creen conveniente una nueva normativa que permita gestionar riesgos con mayor rapidez. Si bien la UE no tenía hasta ahora competencias en materia de Sanidad , la pandemia ha puesto de manifiesto que algunos países se habrían beneficiado especialmente de esa posibilidad. « Aquí no creo que haya que mirar las cosas en términos de contribuyentes netos o beneficiarios netos», ha dicho Spahn, «creo que sería muy positivo para países que no cuentan o no pueden permitirse instituciones como el Instituto Robert Koch alemán o el Instituto Pasteur francés el poder beneficiarse de la actividad que llevan a cabo estos prestigiosos expertos».
Para la segunda ola, por lo demás, volverán a regir los principios que han sido efectivos durante la primera: test masivos, distanciamiento, mascarillas e higiene, mientras continúa la actividad económica con excepción de zonas de rebrote insistente, que deberán ser confinadas. En Alemania, varias regiones están presentando resistencia a esta estrategia, como Sajonia Anhalt y Sajonia, pero la cancillería de Berlín insiste en que estos confinamientos de precisión «siguen sobre la mesa» e incluso el ministro de Exteriores, Heiko Maas , ha amenazado con elevar las restricciones de viaje a turistas alemanes que regreses de zonas en las que no se respeten los principios de prevención, después de que varios vídeos de turistas alemanes en fiestas multitudinarias en Mallorca hayan levantado una polvareda de críticas.
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