Miles de retratos para derribar los prejuicios raciales
El proyecto se llama Humanae y está compuesta por más de 3.000 retratos de personas de toda condición procedentes de 13 países diferentes
Uno de los últimos proyectos de la fotógrafa brasileña Angélica Dass se ha erigido como un canto a la igualdad y a la tolerancia racial. Se llama Humanae y es una muestra, compuesta por más de 3.000 retratos de personas procedentes de 13 países diferentes, que pretende luchar contra la discriminación por el color de piel.
Todos los retratos muestran los bustos (cabeza y hombros) de gente corriente asociada a su color de piel según el código de color del muestrario universal de colores para pintura, denominado Pantone.
Esta iniciativa, según confiesa la artista en un vídeo que esta dando la vuelta a internet , surgió después de darse cuenta de que su color de piel significaba diferentes cosas en virtud de si se encontraba en una parte del mundo u otra o de las circunstancias concretas de cada momento. « En casa, el color nunca ha sido importante , pero fuera de casa, las cosas eran diferentes y el color de piel tiene diferentes significados», adelanta en su intervención.
Mientras que en algunos sitios la han considerado como «una dama», para otras personas era una criada, una prostituta y en algunos ambientes, según confiesa, incluso le dijeron que «no utilizara al ascensor principal» y eso que, como recuerda al principio de su alegato, ya hace 128 años que la esclavitud quedó abolida en el mundo.
Así, con esta obra ha intentado unir en un gran muestrario a personas de todo tipo, condición social y procedencia con el fin de reivindicar que todos somos iguales aunque tengamos colores de piel diferentes o creencias opuestas.
Tal ha sido la magnitud que ha alcanzado el proyecto que, además de servir como elemento inspirador para personas anónimas, también se utiliza como herramienta educativa en algunos colegios para fomentar la igualdad y la no discriminación, además de haber sido portada de la importante revista « Foreign Affairs ».
Aún así, todo esto no es suficiente ya que como critica Dass con lágrimas en los ojos, pese a que la esclavitud ha sido abolida, aún queda mucho por hacer para evitar la discriminación racial. « Tenemos que trabajar muy duro para acabar con la discriminación, que es una práctica habitual hoy en día. Si nosotros no lo hacemos, no va a desaparecer sola», finaliza la fotógrafa.
Noticias relacionadas