¿Más volumen para la publicidad en TV? «No, gracias»
Multas de hasta 150.000 euros en Portugal a las cadenas que incrementan el sonido para llamar la atención en los bloques de anuncios
Pongamos que, en medio de una película bucólica, suena con un volumen atronador el inevitable bloque de cortes publicitarios. Pongamos que nos sobresalta o que los niños sentados frente a la televisión comienzan a llorar. Una escena muy habitual que llega a su fin en Portugal.
Sí, porque el Gobierno socialista de António Costa ha sacado adelante una nueva legislación que restringe de forma drástica esta práctica generalizada en la mayoría de las cadenas.
A partir de este 1 de junio, la rotundidad de la recién estrenada norma se traduce en multas a los operadores por un valor variable que puede alcanzar los 150.000 euros.
Esta subida de volumen se ha extendido tanto que el espectador medio ya se ha acostumbrado a tener cerca el mando a distancia para bajar el sonido en cuanto se interrumpe la emisión para el consabido bombardeo de anuncios. Incluso los más pequeños también lo hacen.
La ley alcanza su vigor en Portugal después de que la Entidad Reguladora para la Comunicación Social (ERC) recibiese numerosas quejas vía telefónica debido a esta circunstancia.
Las reclamaciones se vinculan especialmente con los operadores que escapan a la jurisdicción nacional y hacen hincapié en las cadenas infantiles, lo que solivianta a cientos de padres. Además, expertos en control de ruido y en mediciones auditivas certifican «la inconsistencia de los niveles sonoros».
De acuerdo con sus consejos, «la sensación de intensidad auditiva de los intervalos publicitarios» no debe sobrepasar -23 LUFS (un indicador que significa, en inglés 'Loudness Unit Full Scale'). Es decir, muy por debajo de un decibelio, umbral máximo en los casos de emisiones en directo.
Cuando las cadenas incumplan la ley, la multa mínima será de 20.000 euros, una cantidad que puede dispararse en las eventualidades más graves.
Y es que los niños pueden sufrir graves alteraciones en el funcionamiento de sus oídos, pues están sobrexpuestos a estos perjuicios.
Las cadenas de TV acatan la medida , pero ya han alzado su voz para solicitar un periodo de adaptación que asegure un tránsito hacia el cumplimiento de la nueva legislación.
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