Marlaska-Navarro, el tándem ganador, cogerá velocidad de crucero esta legislatura
El titular de Interior ha agitado esta semana su departamento. Define al director general de Tráfico, cuyo cargo sigue sin confirmarse oficialmente, como un «baluarte y un pilar básico» de su proyecto
Diecinueve meses después de haber sido nombrado por primera vez ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska ha querido configurar un equipo a su medida, con la destitución de su número dos y del director de la Guardia Civil y el ascenso del que es su mano derecha, el hasta ahora jefe de gabinete. Las interpretaciones han sido diversas, como que ha sido una concesión a ERC. No se mueven de Interior, por el momento, la subsecretaria, Isabel Goicoechea ; el director de la Policía Nacional, Francisco Pardo; el de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz ; el director de Tráfico, Pere Navarro , y el de Protección Civil, Alberto Herrera.
De Pere Navarro dijo Marlaska el pasado lunes, en su toma de posesión, que ha sido y es un «baluarte y un pilar básico» de su proyecto. De hecho, la buena sintonía y la coordinación profesional entre ellos se ha hecho palpable en cada conferencia de prensa , la última conjunta, para dar cuenta del balance de siniestralidad vial de 2019.
A su toma de posesión como ministro por segunda legislatura consecutiva, asistieron, además de Navarro, la fiscal general del Estado saliente, María José Segarra , y los exministros socialistas José Bono y María Teresa Fernández de la Vega . No obstante, la continuidad de Navarro en el cargo siguen en el aire, sin confirmarse oficialmente. En Tráfico tampoco la dan por hecho , por el momento, con máxima prudencia.
Velocidad máxima
Desde que llegó al mismo las cifras de siniestralidad en carretera han descendido, tanto en 2018 (después de dos años aumentando) como en 2019 (marcando mínimo histórico, al registrar 1.098 fallecidos). Con el tándem Marlaska-Navarro al mando, también se aprobó, en diciembre de 2018, la reducción de velocidad en las carreteras convencionales a 90 km/h (medida que entró en vigor en febrero de 2019).
El catalán ya dirigió el organismo de Tráfico entre 2004 y 2012. Durante su mandato, y siendo presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero , la DGT implantó el carné de conducir por puntos, una medida impulsada por el propio Navarro. El cambio supuso una reducción considerable del número de muertos en carretera.
En concreto, su política de seguridad vial permitió reducir la cifra de fallecidos por accidente de tráfico en 2011 por primera vez en 50 años de los 1.500 fallecidos. En total, 1.479 personas perdieron la vida en las carreteras españolas en 2011.
En su anterior etapa, se consiguió disminuir el número de muertos en accidentes de tráfico un 55%, desde las 5.517 víctimas mortales de 2001 hasta los 2.478 fallecidos de 2010. Esta mejora llevó a España de estar a la «cola» en el listado de países de la Unión Europea con menos accidentes a colocarse en la lista de países con menos muertos por millón de habitantes.
Reformas en el cajón
Sus principales retos serán ahora precisamente la reforma del carné por puntos, las modificaciones en los exámenes de conducir (sobre todo, con la formación téorica presencial todavía en el limbo, tras el último revés propiciado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, invitándole a abrir el mercado y no monopolizarlo en manos de autoescuelas físicas) o la reducción a 30 kilómetros hora de la velocidad en algunas vías urbanas.
En la última conferencia de prensa en la sede de la DGT, el pasado 2 de enero, Marlaska avaló que esa reforma de la velocidad máxima en las urbes es la prioridad de la dirección general para este 2020.
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