Macron espera combatir el repunte de contagios sin recurrir a un nuevo confinamiento
El país continúa confiando en el uso de mascarillas y el distanciamiento social
El gobierno de Emmanuel Macron descarta un nuevo confinamiento para combatir la quinta ola del Covid y desea concertar con todos los grupos parlamentarios las nuevas medidas sanitarias en tres terrenos: aceleración de la campaña de vacunaciones, «más rigor» en los controles del certificado sanitario y «más disciplina» en el control de las medidas de distanciamiento físico.
Tras un Consejo de Defensa Sanitaria de cuatro horas de duración , presidido por Emmanuel Macron, en el Elíseo, Gabriel Attal, portavoz oficial del gobierno hizo, a última hora de la mañana del miércoles, un primer balance de las grandes líneas de la respuesta global contra la propagación «fulgurante» del virus.
De entrada, Attal confirmó que el gobierno francés comienza por descartar un nuevo confinamiento y «otras medidas coercitivas», como la multiplicación de aforos que limiten la entrada en lugares públicos, de grandes superficies comerciales a museos.
El gobierno de Macron confía en su visión propia de la lucha contra el Covid: más vacunación, máscaras, distanciamiento físico y controles «más intensos».
Hasta ahora, solo las personas de más de 65 años tenían la posibilidad de una tercera vacuna. A partir del 1 de diciembre, la tercera vacuna debiera ser «accesible» a las personas de más de 50 años. El gobierno francés desea «concertar» con todas las fuerzas políticas la generalización de la vacuna a toda la población.
En segundo plano, el gobierno francés continúa confiando en la doble práctica del uso de mascarillas (más generalizado), incluso en la calle y los mercados callejeros, y el distanciamiento físico «más rígido». Es una evidencia que se ha producido un «relajo» evidente, en París y toda Francia, en ambos terrenos. Jean Castex, primer ministro, dio positivo en Covid, el lunes, tras un rosario de reuniones públicas, con personalidades que no usaban mascarilla ni respetaban el distanciamiento físico.
En teoría, bares, restaurantes, cines y muchos establecimientos , deben exigir «imperativamente» la presentación del certificado de vacunación o de test realizados muy recientemente. Aparentemente, también se ha producido otro «relajamiento» de esa disciplina colectiva. El gobierno anuncia «más controles, más multas» , para intentar ser más eficaz en la lucha colectiva contra la propagación del Covid.
No sin una cierta dosis de voluntarismo optimista, el portavoz oficial del gobierno estimó que esas medidas debieran ser suficientes para conseguir el objetivo estratégico: «Salvar la Navidad y las fiestas de fin de año».
Esa tríada de objetivos, reforzar el distanciamiento físico y las «barreras físicas», relanzamiento de la vacunación, más controles de los test y certificados sanitarios, serán matizadas con medidas concretas que el gobierno de Emmanuel Macron desea presentar y concertar con todas las fuerzas políticas parlamentarias.
Olivier Véran, ministro de Sanidad, presentará el jueves el plan global de Francia contra la quinta ola, tras ese trabajo esencial de concertación política.
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