La lava terminará con las algas y moluscos, que tardarán «meses o años» en regenerarse
Los expertos creen que su impacto no será tan grave como el que provocan las cenizas en la tierra
La evolución del volcán de La Palma, en directo
Es como empezar de cero. El temor es que la lava, una vez que ha tocado el mar, sepulte por completo toda la comunidad bentónica -la formada por todos los organismos que habitan el fondo de los ecosistemas acuáticos- que exista en el lugar que alcance el material. A partir de ahí, todas las especies tendrán que volver a colonizar el lugar para que su presencia sea una realidad de nuevo, aunque cuentan con una ventaja: las propiedades del mar. «La colonización en el medio marino es más o menos rápida, no es como las lavas en tierra. Y esto es por la dispersión de los océanos, porque la conectividad es mucho mayor», explica José Carlos Hernández, profesor e investigador de la Universidad de La Laguna y director del Observatorio marino de cambio climático de La Palma.
Esto no quita, aclara este experto, que tengan que pasar meses o incluso años hasta que se alcancen los niveles de existencia de especies anteriores a la irrupción de la lava en el mar. Su grupo de investigación de ecología de comunidades marinas y conservación de la Universidad de La Laguna, en colaboración con el grupo Quima (química marina) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, trabaja desde hace cuatro años en un observatorio marino en la isla de La Palma. Por ello, tienen previsiones sobre cómo puede afectar la llegada de la lava al mar . «Lo que prevemos es que la lava no llegará hasta la reserva marina. Todavía queda por avanzar, pero no creemos que vaya a afectarle», explica Hernández.
Las especies que quedarán sepultadas, dice, son principalmente las algas que habitan en el fondo marino de esa zona , así como algunos invertebrados sésiles, es decir, aquellos fijos sobre el sustrato o que se mueven poco, que es el caso de algunos moluscos como las lapas. Aun así, aclara, el impacto que pueda tener en el mar «dependerá mucho del volumen de magma que llegue», aunque asegura que previsiblemente «no será tan grave como lo que están haciendo las cenizas », lo que no significa que no vaya a haber daños. «En el mar todo queda mucho más localizado, aunque por supuesto habrá que valorar el impacto, que será grande porque todo quedará sepultado. Y también por el efecto de emisión de gases», sentencia.
Hace casi diez años, la erupción del volcán Tagoro en la isla del Hierro provocó la muerte de miles de especies marinas. Sin embargo, Hernández considera que «no es comparable» con la situación actual, pues la profundidad que alcance el material será mucho menor. «En ese caso el magma quedó a mucha profundidad. Ahora es muy somero. Pero si nos fijamos en ese caso vemos cómo todos los organismos fueron volviendo poco a poco», reitera.
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