El río de lava avanza y afecta ya a las viviendas más cercanas al foco del volcán de La Palma

Las calles de la isla de La Palma se han convertido en un río de lava tras la erupción del volcán Cumbre Vieja. Por el momento, hay más de 1.300 desalojados en la isla, mientras el volcán continúa expulsando magma por sus siete bocas activas . Hacia la zona se dirigen efectivos de la UME, y se estima que, a medida que avance la lengua de lava, habrá entre 5.000 y 10.000 evacuados.

La lava ya amenaza numerosas zonas de viviendas y se teme que los daños también afecten a los campos de agricultura. Los vecinos de los barrios de Alcalá y El Paraíso ya han sido desalojados por la cercanía de la lava , que avanza ladera abajo camino a la costa mientras los canarios y los expertos miran con incertidumbre al Cumbre Vieja.

En esta zona, han sido ya evacuados unos 350 vecinos , de los que más de medio centenar se han reunido en el punto de encuentro habilitado en el campo de fútbol de El Paso. A primera hora de este domingo fueron evacuadas otras 50 personas de riesgo, mayores, movilidad reducida o dependientes.

En la zona de costa de Los Llanos de Aridane también ha habido evauaciones. En torno a 700 personas han sido evacuadas porque la colada de lava ante el temor de que la riada de lava afectar a la vía de conexión entre la capital y Puerto Naos, donde también han sido evacuados turistas de un hotel.

En El Remo, Puerto Naos y la Bombilla en torno a unas 200 personas residentes han sido evacuadas también y se espera que podría haber nuevas evacuaciones según cómo avance la lava. También han sido evacuados los animales de granja y domésticos , que están previstos en el plan de evacuación.

Se desconoce el número y el volumen de daños pero sí que se observa que hay viviendas afectadas, principalmente en la zona de El Paraíso, principalmente en la zona alta más cercana al foco del volcán.

La previsión es que la lava avance hacia la costa por la cara norte de Montaña Rajada y se espera que no haya daños importante porque en esa zona no hay apenas viviendas.

Preocupa la afección que pueda generar un incendio forestal provocado por la lava o los piroclastos que expulsa el volcán, además de la ceniza en la zona. El plan de evacuación también prevé un posible fuego y los expertos estudian los vientos para ver a dónde avanzaría.