Kim Jong-un confina Corea del Norte tras reconocer los primeros casos de Covid y el primer muerto en dos años

El régimen, que ha rechazado las vacunas ofrecidas por la comunidad internacional, se prepara para el desastre

Margarita del Val alerta de una «ola grave» de contagios de coronavirus

Kim Jong-un, en la reunión celebrada para organizar la respuesta ante el brote de Covid Efe
Jaime Santirso

Jaime Santirso

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Corea del Norte ha reconocido este jueves sus primeros casos oficiales de Covid, tras más de dos años de aislamiento desde el estallido de la pandemia. Kim Jong-un ha reaccionado activando la «alerta máxima» y ordenando el confinamiento de todo el país , cuyos 25 millones de habitantes no han recibido vacuna alguna a causa de las reticencias del régimen.

El líder también ha convocado una reunión de emergencia de la cúpula del Partido de los Trabajadores. Durante el encuentro, Kim se ha comprometido a superar «la más seria de las crisis» y ha urgido a los mandatarios a ejecutar las medidas de prevención con la máxima firmeza . «Nuestro enemigo más poderoso, por encima del maléfico virus, es el miedo acientífico, la falta de fe y una voluntad débil», ha proclamado en declaraciones ofrecidas por la agencia oficial de noticias KCNA. El joven dictador, que nunca ha portado mascarilla en público, no ha hecho hoy una excepción; a diferencia del resto de asistentes.

Los medios estatales han informado de que 187.000 personas han sido aisladas, aunque lo atribuyen a «una fiebre cuya causa no ha podido ser identificada». También han reportado seis fallecidos, pero, según esta información, solo uno había dado positivo en coronavirus.

Las autoridades norcoreanas han detectado el brote tras llevar a cabo este domingo un análisis entre pacientes con fiebre en Pyongyang, cuyos resultados mostraron la presencia del subtipo BA.2 de la variante Ómicron , aún más contagioso que el original. Los medios estatales no han revelado el número de casos activos, pero de su información se deduce que son varios los pacientes infectados.

La identificación de este foco supone una alarmante noticia en un país que hasta ahora aseguraba no haber detectado ningún caso , afirmación puesta en duda por organizaciones internacionales, tras cerrar sus fronteras a bienes y personas de manera drástica a principios de 2020. Corea del Norte ha rechazado asimismo recibir vacunas del extranjero. La partida remitida por Covax permanece pendiente de entrega, pues el régimen no ha aceptado las condiciones de la institución dependiente de la Organización Mundial de la Salud.

Una conjunción de factores que podría generar una situación dramática, dada la escasa capacidad sanitaria de Corea del Norte y la permanente escasez de alimentos que padece su población. La semana pasada las autoridades ya movilizaron a miles de obreros y oficinistas a zonas agrícolas como mano de obra de emergencia, ante el miedo de que una inminente sequía recrudezca la carestía, según informó el diario oficial 'Rodong Sinmun'.

Temor a un ensayo nuclear

Esta necesidad habría llevado al régimen a realizar más ensayos armamentísticos que nunca antes, quince en las diecinueve semanas que han transcurrido de 2022, para llamar la atención de la comunidad internacional y forzar la apertura de un proceso diplomático con el objetivo de suspender las sanciones que oprimen su economía. De momento, Corea del Norte fía su suerte a las armas.

Durante el desfile nocturno celebrado a finales de abril con motivo del aniversario de la fundación de las fuerzas armadas, Kim amenazó al mundo con armas nucleares «no solo disuasorias» y llamó a incrementar su arsenal «lo más rápido posible». Un anuncio que ha incrementado los temores de la comunidad internacional ante un nuevo ensayo nuclear, y que la desesperación del régimen tras la aparición del virus podría hacer más probable.

Resulta complicado, no obstante, conocer con exactitud la gravedad de la situación sobre el terreno en Corea del Norte, pues ONGs e instituciones internacionales abandonaron el país a principios de 2022 cuando este cortó toda comunicación con el mundo exterior. El Programa Mundial de Alimentos calculaba que, ya antes de la pandemia, 11 millones de personas o más de un 40% de la población padecía desnutrición y requería de asistencia humanitaria. Un desastre al que ahora se une la pandemia entre una población sin vacunar.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación