Italia advierte que está «en una fase epidémica aguda» y adoptará nuevas restricciones
Cálculo alarmante del Gobierno: es probable que a final de año se superen los 50.000 contagios diarios
Italia se encuentra en una fase epidémica aguda , caracterizada por «una alta tasa de transmisión del virus en la mayor parte del país». Así lo destaca una nueva circular del Ministerio de Sanidad, que hace esta advertencia a las regiones, municipios y hospitales:
«Se considera importante recomendar la activación oportuna de todas las medidas organizativas encaminadas a abordar, en las próximas semanas, un posible aumento, incluso sostenido, de la demanda de atención sanitaria vinculada a la infección».
Italia se las prometía muy felices para afrontar en las fiestas navideñas esta ola de coronavirus, porque es uno de los países europeos con las mejores cifras de vacunación y con cierto control de la pandemia. Pero los datos de la pasada semana han mostrado un claro paso atrás en la lucha contra la pandemia, por lo que el gobierno adoptará nuevas medidas restrictivas.
La curva de infectados crece en forma exponencial en algunas regiones. En Lombardía, por ejemplo, los contagios aumentaron el 61 % en la última semana con relación a los siete días precedentes. En todo el país, el aumento de personas infectadas fue del 41% en la última semana. El sábado hubo 28.064 nuevos casos de coronavirus y 123 muertos. La incidencia es de 241 casos por 100.000 habitantes, con una tasa de positividad del 4%.
Las previsiones son pesimistas. En el gobierno se hace un cálculo alarmante:
A este ritmo de contagios, habría un promedio de 45.000 infectados en la última semana del año. Pero a medida que aumenta el peso de la variante Ómicron, es probable que supere los 50.000.
Nuevas reglas
Ante estos datos preocupantes, el primer ministro, Mario Draghi , se reunirá el próximo jueves con el comité técnico científico que asesora al gobierno, para adoptar nuevas medidas restrictivas. En esa fecha, el gobierno dispondrá de los resultados de una nueva investigación sobre Ómicron. «Es fundamental comprender cuánto crece esta nueva variante y a qué ritmo con respecto a la tendencia epidemiológica», explica el ministro de Salud, Roberto Speranza .
Sobre las nuevas reglas contra el Covid, se plantean varias hipótesis: introducción de la obligación de presentar un test de antígenos negativo para acceder a lugares concurridos como discotecas, en los estadios, en hoteles y en general en lugares cerrados. También es posible que se imponga la obligación de llevar mascarillas al aire libre y la reducción de la duración del pasaporte Covid a cinco o seis meses, desde los nueve actuales. Otra medida importante en estudio es extender la obligatoriedad de la vacuna a otras categorías de trabajadores, a partir de los funcionarios públicos. Actualmente, la vacuna es obligatoria para el personal sanitario y escolar, fuerzas armadas y policías.
El objetivo último del gobierno, al imponer la obligación de las vacunas a nuevas categorías profesionales, es acentuar la presión a los antivacunas, para evitar limitar más las libertades de quienes se han sumado a la campaña de vacunación.
Insultos de médicos antivacunas
Actualmente, alrededor de un 10 por 100 de la población italiana está sin vacunar. Los que se oponen a la inyección son unos seis millones de personas. No lo tiene fácil el gobierno para convencerles del beneficio que supone la vacunación para luchar contra el virus. Lo demuestra la llamativa protesta contra las vacunas protagonizada este domingo por un grupo de médicos.
Durante el congreso del Colegio de médicos de Roma en un hotel de la capital, unos 50 sanitarios, con las mascarillas bajadas, irrumpió con agresividad al grito de «vergüenza, vergüenza, mafiosos» , interrumpiendo la asamblea de sus homólogos, que discutían sobre el presupuesto de su institución. El medio centenar de médicos antivacunas increparon con insultos y algunos empujones a los ponentes, en protesta por la suspensión de sus funciones a los médicos que se oponen a la vacunación. La asamblea fue suspendida y tuvo que acudir la policía para calmar la tensión.
El presidente del Colegio de los médicos, Antonio Magi, manifestó su consternación por la trifulca: «Lamento como médico y presidente de los médicos presenciar estas manifestaciones de degeneración de la categoría. En los últimos meses siempre he buscado el diálogo con quienes no piensan como yo. Sin embargo, creo que la situación se está yendo un poco de las manos a todos», aseguró el presidente de los médicos. Los médicos antivacunas son unos 600, solo en la capital italiana.
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