Portugal, el país que más asciende en el Informe PISA

La positiva evolución de Portugal en la radiografía educativa de la OCDE convierte el informe Pisa en un barómetro que da la razón a las tesis del anterior Gobierno, el que encabezaba el socialdemócrata Pedro Passos Coelho. El ex primer ministro lamenta hoy que aquella política se haya «deshecho» y aprovecha para enarbolar ante su sucesor, el socialista António Costa , las banderas de la eficaz reválida externa a los alumnos y de la adecuación de los profesores a unas cotas de objetivos predeterminadas.

Sólo así se explica que el país vecino, tradicional inquilino del furgón de cola en el sector, haya experimentado una mejora considerable en todos los indicadores del sistema.

El anterior ministro de Educación, Nuno Crato , quien condujo las riendas desde la precipitada caída del Ejecutivo socialista de José Sócrates al verse obligado a pedir un rescate al FMI, tuvo que enfrentarse en su momento a las constantes protestas sindicales por instaurar semejante reforma y aplicar un duro examen al final del cuarto año lectivo. Pero los resultados hablan por sí mismos.

Es en el caso de las Matemáticas donde más se aprecia el espectacular «in crescendo» luso en unas listas habitualmente dominadas por Finlandia, Holanda, Suecia o Dinamarca.

Al comienzo de la segunda década del siglo XXI, Portugal ocupaba el puesto número 49 al evaluar la calidad de la enseñanza matemática . Para cuando los socialistas desalojaron del poder a los conservadores en 2015 con una moción de censura sustentada por la izquierda radical, su lugar en la clasificación se había disparado hasta el número 13, es decir, casi 20 posiciones más que España, por ejemplo.

Passos Coelho y Nuno Crato no han tardado en reaccionar para presentarse como artífices del milagro , aunque la realidad señala que los cada vez más brillantes alumnos se golpean contra una pared cuando terminan sus estudios y se topan con unos salarios bajísimos que los condiciona para pensar en la emigración.

El rostro polémico de la reforma educativa se encarna en los cambios ortográficos, que han encontrado una fuerte resistencia en las nuevas generaciones. Aun así, los niveles de lectura se han incrementado de forma notable en la patria de Camoes y Pessoa, de acuerdo con el exhaustivo Informe PISA.