Memoria de la Iglesia
La Iglesia aumenta su servicio socio-asistencial en un 71% en la última década y ayuda al 10% de la población
Los obispos urgen a los políticos a «dejar de lado las descalificaciones» y a realizar «un trabajo común» por la reconstrucción de España
En plena crisis social y sanitaria por la epidemia de Covid-19, la Iglesia «quiere ser signo de esperanza, de solidaridad y de aliento». Con ese objetivo la Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó este viernes su Memoria anual de actividades . «Son mucho más que cifras y datos. Son miles de rostros y nombres de la entrega y dedicación de una Iglesia que ha puesto todos sus recursos al servicio de los demás y que también ha sabido adaptarse a la actual situación», aseguró Ester Martín, directora de la Oficina de Transparencia de la CEE.
Para dar cuenta de ello, la Conferencia Episcopal hizo público el nuevo portal www.iglesiasolidaria.es , en el que se da a conocer muchas de las iniciativas puestas en marcha durante la epidemia del Covid-19. «Es una buena muestra de lo que la Iglesia hace y sigue haciendo en las circunstancias actuales», indicó Martín, durante la rueda de prensa telemática en la que también estuvo presente el secretario general de la CEE, monseñor Luis Argüello.
Pero la labor de esta institución a pie de calle no ha llegado con la epidemia. En la última década, la Iglesia ha conseguido aumentar en un 71 por ciento sus centros socio-asistenciales . El año pasado atendió a 4,1 millones de personas, más de 176.000 de forma mensual en domicilios y hospitales. Prácticamente un 10 por ciento de la población recibió algún tipo de ayuda por parte de la Iglesia.
Pese su trabajo eficaz, el secretario general admitió este viernes las dificultades que traerá consigo el parón económico provocado por los meses de confinamiento. Sin embargo, indicó que la Conferencia Episcopal ya está trabajando con los ecónomos diocesanos para poner "el acento en lo esencial y ahorrar gastos que en este nuevo contexto podrían ser considerados superfluos". Frente a los retos de futuro, el portavoz de los obispos también recordó que aunque los recursos económicos puedan escasear "nunca faltarán personas dispuestas a querer compartir su tiempo y ayudar a los demás".
Sobre la responsabilidad política en la reconstrucción de España tras la crisis del Covid-19, monseñor Argüello urgió este viernes "a dejar de lado las descalificaciones" y a realizar "un trabajo común". "Nos preocupa la tensión tan grande que hay en el Parlamento y por eso hacemos un llamamiento a las fuerzas políticas para que se esfuercen en realizar un trabajo común, lo que no significa anular la crítica política ni la diferencias legítimas. Pero la sociedad necesita que en estos momentos difíciles se cultive el bien común, se ponga el foco en lo esencial y se dejen de lado las descalificaciones", indicó.
3.000 millones de ahorro para el Estado
La educación católica también tiene una peso importante en la sociedad. Uno de cada cuatro alumnos en nuestro país va un colegio concertado católico. El 15 por ciento de los niños escolarizados en estos centros son inmigrantes (71.031) o necesitan una educación especial (11.710). Además el 7,1 por ciento de estos estudiantes tiene a sus dos padres en desempleo. Al margen de su gran labor social, este sector supuso en 2018 un ahorro para el Estado de 3.531 millones de euros .
El patrimonio cultural de la Iglesia y las fiestas religiosas de interés turístico que se celebran a lo largo del año en distintos puntos del territorio también tienen un importante impacto sobre la economía. La participación de millones de personas en peregrinaciones, celebraciones de Semana Santa y fiestas populares de carácter religioso, así como las visitas a los bienes inmuebles de la Iglesia generó un impacto estimado en el Producto Interior Bruto (PIB) de España de 22.620 millones de euros , casi un 3% del PIB.
Pese a que la Conferencia Episcopal lleva años trabajando junto a consultoras internacionales para cuantificar el impacto económico de todo el trabajo de la Iglesia en España (70 diócesis, 23.000 parroquias, 407 congregaciones religiosas, etc), la cifra global sigue sin salir a la luz. "No tenemos aún ese cálculo", afirmó este viernes Martin.
Entre los datos curiosos de la memoria, resalta el aumento del número de laicos que se encuentran en algún territorio de misión. Ya suponen el 8,3 por ciento de los 10.939 misioneros españoles, y muchos de ellos son familias enteras: un total de 548. El balance de actividades correspondiente al ejercicio 2018 también revela que las unciones de los enfermos es el único sacramento de todas las actividades celebrativas que realiza la Iglesia que registra un aumento. En 2018 se administraron los Santos Óleos a 192 personas más que un año antes. Sin embargo, hubo 20.000 bautizos, 7.000 comuniones y 4.500 matrimonios menos.
La Memoria de Actividades -que encargó por primera vez el Gobierno de Rodríguez Zapatero a la Iglesia para dar cuenta del destino de los fondos que recibe del IRPF- ha sido la mejor fórmula para que la sociedad española pueda conocer de primera mano la gran cantidad de ámbitos en los que la labor de la Iglesia se ha convertido en esencial. El informe, presentado este viernes y que ha sido auditado por octavo año consecutivo por la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) , corresponde a la declaración de la Renta que los españoles realizaron el año pasado (ejercicio 2018).
Noticias relacionadas