La Greta Thunberg alemana demanda a Merkel ante el Constitucional

Los jóvenes de Fridays for Future presentan hoy tres demandas contra el gobierno federal de Berlín y contra el Bundestag, acusándolos de no luchar suficientemente contra el calentamiento

La Greta Thunberg alemana, Luisa Neubauer AFP

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La Greta Thunberg alemana, Luisa Neubauer , ha decidido encauzar la indignación climática por la vía judicial y políticamente en ataque frontal al gobierno Merkel. Apoyada en tres organizaciones medioambientales (Greenpeace, German Environment Aid (DUH) y Germanwatch), los jóvenes de Fridays for Future presentan hoy tres demandas ante el Tribunal Constitucional alemán contra el gobierno federal de Berlín y contra el Bundestag, acusándolos de no luchar suficientemente contra el calentamiento y solicitando una nueva edición de la ley de protección del clima con medidas más efectivas.

«Junto con otros jóvenes , presentaré una demanda climática ante el Tribunal Constitucional Federal«, ha anunciado Luisa en Twitter una convocatoria a las diez de la mañana, después de varios días en que sus intervenciones en las redes sociales se habían concentrado en ataques al jefe de Siemens, Joe Kaeser. »No dejaremos que destruyas más el futuro«, escribió en uno de esos mensajes, en los que advertía a todos los CEO de empresas alemanas que su posición respecto a Siemens »no es un recordatorio amistoso, sino una advertencia amistosa «. »Condición mental: mejor vigílennos. Todos ustedes: Siemens, Joe Kaeser y todos los demás CEO. Cualquiera que tenga la intención de impulsar aún más la crisis como si no hubiera un mañana. Porque hay un mañana, hay un futuro. Lo somos, y no dejaremos que destruyas más el futuro. Eso fue solo el comienzo. Este no es un recordatorio amistoso, sino una advertencia amistosa«.

El Parlamento alemán votó en diciembre una ley sobre el clima , un compromiso de la gran coalición para acelerar la reducción de las emisiones contaminantes, centrándose especialmente en el transporte, la vivienda y la agricultura. Negociado durante meses, criticado tanto por los defensores del medioambiente como por los grupos de presión industriales, este texto fue adoptado por el Bundesrat, la cámara alta del Parlamento. «Hemos alcanzado un consenso nacional sobre el clima, que nos dará un nuevo impulso para alcanzar nuestros objetivos climáticos», dijo entonces en un comunicado el ministro de Economía Peter Altmaier. Pero los jóvenes de Fridays for Future consideran ese plan «abiertamente insuficiente». «No podemos permitirnos medias tintas», ha denunciado Neubauer, «no se está haciendo lo suficiente y no vale con poner parches y tratar de salvar así la cara políticamente. Lo que queremos es denunciar que se puede hacer mucho más, que Alemania tiene muchos más recursos públicos para evitar que destruyan nuestro futuro y está pecando por omisión».

El objetivo de la nueva legislación es reducir un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero de Alemania de aquí a 2030, con respecto a su nivel de 1990, una obra colosal para un país que no cumplirá con sus objetivos climáticos para 2020. Para ello, la gran coalición ha anunciado un programa de inversiones estatales por valor de 54.000 millones de euros hasta 2023, el mayor de las cuatro legislaturas Merkel, que sin embargo parece poco a Neubauer, sobre todo después de conocer que, solo en 2019, Alemania registró un superávit presupuestario de 13.500 millones de euros que irán a parar a reservas en su mayor parte. La ley ha entrado en vigor a principios de enero y se traducirá en una reducción inmediata de los impuestos sobre los billetes de tren de larga distancia, así como mediante un incentivo fiscal para el aislamiento de los edificios y diversas subvenciones para los vehículos eléctricos. Otras medidas se añadirán en los próximos año s, acelerando al mismo tiempo sus inversiones de aquí a 2030 para la renovación de la red ferroviaria. El principal cambio del Bundesrat, que representa a los estados regionales, se refiere a la introducción en 2021 de un precio nacional de la tonelada de carbono. Estas cuotas de CO2 se cambiarán finalmente por un mínimo de 25 euros, contra un precio inicial de 10 euros. Se creará también un sistema destinado a completar el mercado europeo del carbono, que sólo afecta a la industria pesada y a la energía. A partir de 2021, esta cuota alemana aumentará los precios del combustible entre 7 y 8 céntimos por litro.

En contrapartida, los ingresos derivados de estos aumentos de precios deben financiar una reducción del impuesto de apoyo a las energías renovables pagado por los contribuyentes alemanes, un punto sensible en un país donde la electricidad es cara. Pero todo este contenido debe ser ampliado, a juicio de Neubauer, que demandará al gobierno, formado por conservadores y socialdemócratas, y al legislativo por su conjunta «pasividad» ante la catástrofe inminente del calentamiento.

«Es un paso importante en la dirección correcta», pero «hay muchas cuestiones sin resolver «, ha defendido también Winfried Kretschmann, uno de los líderes de los Verdes y presidente del estado federado de Baden Wurtemberg. Merkel, por su parte, se reúne esta noche con el sector del carbón para tratar de acelerar el abandono de la energía procedente de este mineral a través de un proceso acordado que minimice los daños a la economía alemana.

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