La gestión de las comunidades ante la crisis del coronavirus gana apoyos frente a los fiascos de Moncloa
Son ya más los ciudadanos que suspenden la coordinación entre Ejecutivo y regiones que los que la aprueban
Coronavirus: última hora de la pandemia en el mundo y en España directo
El caos en la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez frente al coronavirus , marcado por las compras de material defectuoso, la falta de previsión y los anuncios que no se materializan, ha obligado a las comunidades autónomas a buscar alternativas para proteger a los ciudadanos. Y esta gestión regional resulta cada vez mejor valorada por los ciudadanos, muy por encima de la que hace La Moncloa. El barómetro continuo de Metroscopia sobre la percepción en el manejo de la crisis refleja que ya son dos de cada tres (64%) los españoles que evalúan positivamente la gestión regional de la epidemia de Covid-19 , y apenas uno de cada cuatro (24%) los que la suspenden. En cambio, la labor del Ejecutivo va perdiendo margen. Uno de cada dos la sigue aprobando (51%), pero esta percepción se queda ya a escasos diez puntos de quienes la suspenden (41%).
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La tendencia es similar en las tres comunidades autónomas más pobladas del país, Andalucía, Madrid y Cataluña . Las últimas encuestas, realizadas la semana pasada, muestran que especialmente las dos primeras, gobernadas por el PP, logran el mejor balance desde marzo y la diferencia entre los ciudadanos que aprueban la gestión y la suspenden crece hasta los 49 y 37 puntos porcentuales respectivamente. Pero la falta de acuerdo entre regiones y Ejecutivo empieza a ser patente para los ciudadanos, que suspenden la capacidad de coordinación entre los dos niveles de gestión. Por primera vez desde marzo, ya son más los españoles que la evalúan negativamente (48%) que de forma positiva (39%). Mientras, las comunidades siguen poniendo en marcha sus iniciativas. Estas son las medidas que han adoptado:
Comunidad de Madrid: hoteles medicalizados y un megahospital
En la Comunidad de Madrid , la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso , víctima ella misma del coronavirus y confinada durante más de 20 días, ha dirigido pese a todo el dispositivo para afrontar cifras récord de contagiados y fallecidos. Y ha mantenido, además, un pulso diario con el Gobierno central a cuenta de la escasez de material o las ayudas económicas no atendidas.
Madrid estuvo a punto del desbordamiento de su sistema sanitario durante el «pico» de casos de coronavirus que se acumularon en las últimas se manas de marzo. Pero encontró una solución de emergencia reconvirtiendo tres pabellones de los recintos feriales en un megahospital con capacidad para 5.500 camas, lo que le convertía en el mayor de España. Por él han pasado 3.700 pacientes, y mil profesionales sanitarios. Además, ha medicalizado 14 hoteles para trasladar a ellos a pacientes con sintomatología leve.
En cuanto al material, tras algunos contratiempos y con cierto retraso, logró traer cuatro aviones con un total de 330 toneladas de material , entre mascarillas, respiradores, test, guantes o trajes de protección, entre otros. El punto flaco han sido las residencias de mayores, donde hasta ayer se acumulaban 5.558 fallecidos por sospecha de coronavirus o confirmados .
Galicia inicia un ambicioso estudio epidemiológico
Con el presidente Alberto Núñez Feijóo al frente, la Xunta de Galicia se anticipó al estado de alarma decretando antes la emergencia sanitaria, precedida por medidas restrictivas como limitar aforos en actos públicos o el cierre de centros educativos. Para entonces ya se había iniciado la compra de material sanitario y creado un comité de seguimiento del Covid-19 . En las semanas siguientes Galicia fue pionera con los test rápidos desde el coche -junto con Andalucía-, la creación de residencias integradas, la aplicación de un protocolo para centros de mayores, tutelando tanto públicos como privados, y la contratación de médicos antes de culminar el MIR. Feijóo ha seguido impulsando medidas como habilitar hospitales de campaña, apoyar la reorientación empresarial para fabricar material sanitario, permitir el acompañamiento de un familiar a los enfermos más graves o habilitar ayudas para PYMEs y autónomos. Ayer jueves se inició un ambicioso estudio epidemiológico en dos fases que abarcará más de 100.000 muestras. De cara al futuro, se preparan novedades como impulsar la atención sanitaria por teléfono y la teleasistencia.
Castilla-La Mancha, la primera con los test rápidos
Castilla-La Mancha fue la primera comunidad en tener test rápidos para detectar el coronavirus. La Junta anunció que las primeras 5.850 pruebas de las 60.000 que compraron a un proveedor español llegaron a la región el sábado 28 de marzo. Algunas de esos test se remitieron entonces al Instituto de Salud Carlos III para que fueran evaluados por el Ministerio de Sanidad. Casi un mes después, dichos test rápidos, de la marca Orient Green, son los mismos que el Gobierno va a utilizar en el estudio nacional de seroprevalencia que se va a hacer a gran escala en toda España.
Andalucía, el 90% del material lo consiguió la Junta
Desde el comienzo de la crisis sanitaria, la prioridad del Ejecutivo andaluz ha sido la de adelantarse (y hacer patente que así se hacía) a los peores escenarios de contagios que pudieran darse en la comunidad. Se trazaron así dos planes de contingencia que preveían hasta un pico de 15.000 positivos por coronavirus (ayer, con una presión asistencial muy a la baja, se contabilizaban un total de 12.237 siendo Andalucía de las regiones con menor incidencia del virus ). Se habilitaron hasta 20.000 camas hospitalarias y un millar de plazas de UCI. Se medicalizaron algunos hoteles y residencias e incluso, al estilo Ifema, se ha levantado ya hace semanas un hospital auxiliar en un pabellón deportivo de Málaga que podría albergar hasta 400 camas que no ha tenido que ser usado. En el acopio de material, y atravesando no pocos problemas de escasez, la Junta que preside el popular Juanma Moreno ha tenido que ir por su cuenta, consiguiendo por sus propios cauces casi el 90% de las mascarillas, trajes y otros equipos. Incluso ha logrado patentar respiradores propios tirando en tiempo récord de un viejo proyecto de la Universidad de Málaga que estaba sin desarrollar. Hoy varios países suramericanos se han interesado por el aparato.
Cataluña, propuestas aunque sin tener competencias
En Cataluña , la Generalitat ha pasado buena parte del confinamiento lanzando sus propias propuestas para atajar la pandemia y llevando a la confusión a la ciudadanía con unos planes para los que no tiene competencias. Ejemplo de ello ha sido la petición de confinamiento total hace unas semanas, el sistema de contabilizar casos o más recientemente la presentación de un proyecto para que los niños volvieran a salir a la calle. El gobierno catalán, que tiene en la gestión de las residencias, su principal problema con casi 9.000 infectados y más de 2.500 víctimas mortales, activó un plan de contingencia específico. El Covid-19 sigue ligeramente a la baja, y ayer las UCIs catalanas tenían menos de 1.000 camas llenas, una situación que no se daba desde el 25 de marzo. A nivel de material, Cataluña ha comprado desde el inicio de la pandemia y hasta la semana pasada unos 18 millones de unidades de material sanitario y el Gobierno ha aportado otros 9 millones, cantidades que han conseguido aminorar parte las quejas de parte del personal que se enfrenta al coronavirus desde primera línea.