Vacunas: el cinturón de seguridad contra el virus
Esta columna va dirigida a personas racionales que por miedo, temor, confusión, desinformación o manipulación, dudan sobre las vacunas y la oportunidad de vacunarse, y más aún, para los que a pesar de ello, ya se han vacunado
Vaya por delante que como coordinador de una unidad de investigación en vacunas de referencia internacional y experto en el tema, trabajamos prácticamente con todos los laboratorios de vacunas. Conviene aclararlo para que los negacionistas y antivacunas no vean conspiración en que no se diga, o les extrañe que para hacer formación o investigación los laboratorios contraten equipos de expertos médicos y vacunólogos, y no futbolistas. Esta columna no va dirigida a ellos, sino a personas racionales que por miedo, temor, confusión, desinformación o manipulación , dudan sobre las vacunas y la oportunidad de vacunarse , y más aún, para los que a pesar de ello, ya se han vacunado.
Si aún tienes dudas sobre la vacunación, la ciencia te dice:
1- La inmunidad natural , la que obtienes tras pasar la infección, si tienes la suerte de sobrevivir a ella, te protege, pero no tan eficazmente ni tan duraderamente como la vacunación.
2-Si estás vacunado puedes infectarte e infectar a otros, pero eres menos contagioso y durante menos tiempo que un sujeto no vacunado , y sobre todo, aunque te infectes, es muy improbable que te mueras.
3- Las vacunas reducen tu riesgo de enfermedad grave y mortal , pero no todos tenemos el mismo riesgo de partida, es decir, aunque te pongas el cinturón de seguridad (vacuna) no es lo mismo tener un accidente (entrar en contacto con el virus) a 50 km/hora (tener más de 65 años) que ir a 20 Km/hora (tener menos de 40 años).
4-Si no te vacunas, no necesariamente te infectas o te mueres. Obviamente, es una cuestión de probabilidades. También puedes circular sin cinturón de seguridad, y no te mueres de forma instantánea. Ahora bien, el que no se vacuna, además circula por el carril contrario, y nos expone a todos los que hacemos las cosas bien .
5-Las vacunas tienen efectos secundarios, pero son excepcionales. Del mismo modo que el cinturón de seguridad puede en raras ocasiones ser contraproducente en un accidente, nadie duda que gracias al cinturón de seguridad, al igual que con las vacunas , hay un beneficio neto significativo.
6- En el hospital están ingresando personas con Covid, tanto vacunadas como no vacunadas . Del mismo modo, cuando hay accidentes de tráfico en nuestro país, la mayoría lleva el cinturón de seguridad. Pero claro, hay que ver que por un lado el número absoluto de muertos es mucho menor gracias al cinturón (la vacunación), y que además la proporción de personas que ingresan o mueren estando vacunados, es ridícula comparada con la proporción en personas no vacunados, ya que la mayoría de la población española se ha inmunizado. Si hubo 20 muertes por accidentados con cinturón y 20 sin llevar cinturón, aparentemente parece que el cinturón no funciona, pero si consideramos que el 90 % de españoles esta vacunado (lleva cinturón) y hay 20 casos y el 10% NO esta vacunado (no lleva cinturón) y hay 20 casos, es evidente que el riesgo es muy distinto, y la proporción de muertos en los que no llevan cinturón (no vacunados) es brutal comparado con los que si lo llevan (vacunados).
La pandemia no ha acabado. Austria se encierra, Alemania lo hará pronto, y el motivo principal es que no se han logrado las coberturas vacunales adecuadas . A España le va mejor en este momento sobre todo porque la mayoría de la población ha hecho lo correcto y se ha vacunado . Pero no somos inmunes a lo que pasa en nuestro entorno. Es posible que haya que dar pasos hacia atrás, o que necesitemos más dosis vacunales, pero es seguro que dependemos de la responsabilidad de cada individuo en cada momento. Mientras haya pandemia en cualquier sitio del mundo, esto no habrá acabado. Las vacunas Covid-19 funcionan, y muy bien, pero no son mágicas. En los países que tienen altas coberturas, aunque todavía se puedan ver infecciones por SARS-COV-2, la diferencia es que se evitan los casos graves y mortales, que es el objetivo principal de la vacunación.
He dicho. Y por cierto, el insulto o la difamación, no cambia la evidencia científica que sustenta mis afirmaciones.
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* Federico Martinón-Torres es investigador y experto en vacunas
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