Las farmacias de Portugal ponen en circulación un producto innovador derivado del cánnabis
Será en abril cuando se comercialice la sustancia medicinal basada en flor seca con un 18% de THC, aunque todavía se desconoce el precio que tendrá
La multinacional canadiense Tilray , especializada en derivados del cánnabis y que opera desde sus instalaciones en Cantanhede (a 30 kilómetros de Coimbra), pondrá en circulación de manera inminente su « primera sustancia o preparado medicinal» en el país vecino. Será en abril cuando se comercialice ya en las farmacias la flor seca con un 18% de THC (tetrahidrocanabinol) , siempre mediante receta.
Su sede lusa, que tiene una ubicación estratégica entre Lisboa y Oporto , convertirá en realidad este fármaco innovador, que se venderá en sacos de 15 gramos. Aún queda por establecerse el precio exacto y si el Sistema Nacional de Salud subvencionará una parte del coste.
Las expectativas de los tratamientos con cánnabis en casos de cáncer son cada vez más altas , pero de momento Infarmed (la agencia portuguesa de medicamentos) prefiere guardar silencio sobre las dolencias en que será factible disponibilizar el flamante producto.
Es el s egundo producto a base de cánnabis aprobado en Portugal, puesto que el primero fue Sativex, que combate el aumento involuntario de la contracción muscular. Ahora el contexto resulta muy diferente, hasta el punto de que la pandemia del coronavirus ha retrasado la nueva apuesta más de un año.
Lo que está claro es que ha de fijarse una diferencia entre uno y otro, tal cual ha explicado Rita Barata, directora de Marketing de Tilray para Europa. En efecto, Sativex puede definirse como una medicina en toda regla, como indica el proceso de aprobación al que se sometió antes de utilizarlo para combatir el incremento involuntario de la contraccvión muscular.
En cambio, ahora nos encontramos ante «una sustancia o preparado medicinal»… y no se trata de una mera cuestión semántica sino de que el cambio de denominación desemboca en un proceso mucho más simple hasta llegar a la fase de venta. Es decir, ya no se requiere un periodo de ensayos clínicos, algo que habría retrasado la puesta en circulación.
Eficacia comprobada
Sin embargo, los pacientes no han de temer nada en absoluto porque las características y el uso se mantienen en las mismas coordenadas, de modo que el objetivo pasa por beneficiar a los enfermos que puedan acudir a este producto. Su eficacia está fuera de toda duda, confirman desde Tilray, que está construyendo un verdadero 'imperio' alrededor de estos derivados y ya guarda en la recámara un plan para inundar las farmacias portuguesas con nuevas unidades.
No obstante, se multiplicaron las quejas a causa de Sativex porque exigía desembolsar un total de 300 euros, una cantidad par diversos sectores de la sociedad lusa.
Y eso que semejante precio ya contemplaba el 37% de subvención que aplica el Estado del país vecino a este producto, siguiendo las directrices apuntadas cuando salió adelante la ley que aprobaba el uso terapéutico de la hierba.
Los dos principios activos del cánnabis, THC y CBD, se hallan presentes también en Sativex, un spray oral que estaba autorizado en el distrito de Lisboa Central desde 2012, pero que nunca antes había sido comercializado. Lo fue recientemente, en virtud de la nueva legislación, a la cual dieron su consentimiento incluso los conservadores del PSD, algo impensable en España.
Se trata, por cierto, del mismo partido que ha llegado a ir más allá y se ha atrevido a proponer la venta de cánnabis en las farmacias con fines recreativos para mayores de 21 años.
La espasticidad es uno de los casos más flagrantes en los que los enfermos llegan a una situación de este tipo. Los músculos del tronco y los miembros se contraen sin control y los síntomas pueden llegar hasta la terrible esclerosis múltiple.
Los médicos portugueses únicamente pueden recetar Sativex en caso de que otros tratamientos hayan fallado con anterioridad, pues esta es precisamente una de las premisas básicas de la normativa.
Portugal mostró una unanimidad casi absoluta para poner en práctica esta legislación… pero en una segunda fase llegó a plantearse el caso de los fines recreativos. Ahí se dieron de bruces los partidos de la izquierda radical.
El cánnabis con fines terapéuticos había sido autorizado al otro lado de la frontera desde el comienzo del verano de 2018, pero solo se hizo posible varios meses después al eliminar las referencias al autocultivo, punto que frenaba el respaldo de los comunistas.
La ley determina que ha de ser un médico quien prescriba este tipo de medicamentos o preparados a base de la planta del cánnabis: desde aceites hasta la flor deshidratada. Pero, eso sí, no como uso exclusivo, sino necesariamente combinado con otros métodos terapéuticos convencionales. Al mismo tiempo, se refuerza el papel de Infarmed, la agencia estatal de medicinas.
El Gobierno socialista defendía que la utilización en sentido terapéutico es «una cuestión de salud y de humanidad» . En cambio, la derecha del CDS-PP expresó que «no es serio hablar, en torno a este asunto, de una urgencia social que no existe». El paso del tiempo ha ido limando las asperezas políticas alrededor de todo lo concerniente al cánnabis.
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