«Estimado huésped, por razones médicas este hotel queda cerrado»
Los contagios de un médico italiano y su esposa «precintan» un alojamiento de Adeje con más de mil turistas
Unas vacaciones que se preveían de playa, con largos paseos por la arena durante la puesta de sol y escapadas al archipiélago canario para vivir el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife han acabado con más de mil turistas recluidos en sus habitaciones por el coronavirus en un hotel de Adeje , al sur de la isla.
En la noche del pasado martes, el presidente insular Ángel Víctor Torres confirmó el positivo de un viajero italiano de más de 60 años -tercer caso entonces en España- en la primera de las pruebas, lo que obligó a activar el protocolo de cuarentena de más de un millar de turistas, de diferentes nacionalidades, que se alojan en el hotel H10 Costa Adeje Palace , donde llevaba hospedado una semana.
El turista italiano, que está ingresado en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria en la capital de la isla, acudió a la Clínica Quirón Sur en Adeje para solicitar voluntariamente las pruebas -es doctor- tras sentirse en «mal estado y con décimas de fiebre». Con el paso de las horas, y tras las analíticas pertinentes, alrededor de las 18.00 horas de ayer , también se supo que su esposa, de origen italiano, daba el quinto positivo en nuestro país (ya adelantado el cuarto caso de otra compatriota de 36 años residente en Barcelona).
Los pacientes en Canarias, según ha podido confirmar ABC, provienen de Lombardía -la región italiana más afectada-, se encuentran « tranquilos y en buen estado de salud » y evolucionan favorablemente a la espera de conocer los resultados de un segundo análisis.
Se saltan las restricciones
Ante esta situación, el protocolo de seguridad obligó a precintar el hotel H10 Costa Adeje Palace y los más de mil turistas que se encuentran hospedados en él han quedado recluidos en sus habitaciones -mientras otros se saltaban ayer la recomendación y pasearon por los exteriores de la piscina- hasta que se conozca el resultado del segundo análisis del contagiado. Algunos se quejaron amargamente: «Seguiremos recluidos en nuestras habitaciones».
Por parte del hotel, el comunicado con el que el complejo avisó a sus clientes rezaba: « Estimado huésped, lamentamos informarle que, por razones médicas el hotel ha sido cerrado . Hasta que las autoridades sanitarias lo ordenen, debe permanecer en su habitación». Entre ellos, se ha podido confirmar que 110 tienen nacionalidad belga, al menos 20 provienen de Finlandia y 13, de los Países Bajos. Asimismo, el hotel ha explicado que está prestando a los clientes y a su personal «todas las atenciones y cuidados necesarios» para que «estén atendidos en todo momento».
Según fuentes de la Consejería de Sanidad de Canarias, los huéspedes estarían siendo sometidos a «controles sanitarios» desde primera hora de ayer. Del mismo modo, según publicó en las redes sociales la periodista irlandesa Kacey O’Riordan tras contactar con un turista, sobre las 16.30 horas el hotel dispensó bolsas con un bocadillo, un par de piezas de fruta, un zumo y una botella de agua pequeña.
Los trabajadores, que encadenaron el turno de la noche del lunes con todo el martes, permanecen con mascarillas sin poder moverse por el complejo para «minimizar riesgos », si bien el hotel les ha facilitado habitaciones para poder descansar. «No hemos percibido nada de miedo, sino todo lo contrario; más bien todo el mundo está calmado», informaba una trabajadora por teléfono. Igualmente, otro trabajador de una concurrida farmacia de la zona, confirmaba a este periódico que se han quedado «sin existencias de mascarillas» y las ventas de geles de mano se han multiplicado con el paso de las horas.
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