España registra un récord de brotes en los centros educativos, pero no alcanza el pico de aulas cerradas

Pese a estos datos de récord, el Ministerio de Educación mantiene que solo el 1,37% de las aulas están cerradas , un total de 5.827. « La situación en los centros educativos sigue siendo de contención . Según los últimos datos, el 98,63% de las aulas está funcionando con normalidad y solo 32 centros educativos, el 0,11%, están cerrados», aseguró el pasado miércoles Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional.

Además, la ministra destacó «en esta tercera ola siempre hemos estado por debajo de las cifras de la segunda» –cuando el porcentaje de aulas cerradas rondaba el 1,6%– y afirmó que se está observando ya «una tendencia sostenida a la baja». Al ser preguntada sobre incongruencia del hecho de que suban los brotes, pero desciendan las aulas cerradas , Celaá volvió a aludir a los datos sin ofrecer una explicación a los mismos.

Sin embargo, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (Csif) rebaten a la ministra y señalan que sí se ha superado el número de clases confinadas registrado en la segunda ola . «Aunque las administraciones son bastante 'ocultistas' con respecto a este tema, con nuestros propios estudios estimamos que durante esta tercera ola entorno al 4 o 5% de las aulas han estado confinadas, una cifra un 30 o 40% mayor que en la segunda ola», asegura Mario Gutiérrez, presidente de Educación del sindicato.

El responsable del Csif apunta, por tanto, que «los datos que da el ministerio no tienen razón de ser» y asegura que «ninguna admnistración está siendo limpia o clara con respecto a comunicar las aulas confinadas», algo que califica como «incomprensible dada la importancia social que tiene la educación».

Sobre el por qué de este «oscurantismo» , Gutiérrez sostiene que «puede ser por no causar una alarma a la sociedad o por querer dar una imagen de normalidad en la educación que desde luego es lo que se está consiguiendo, pero es gracias a la labor de los docentes, no por la administración».

En definitiva, el representante sindical destaca que la actividad educativa presencial está funcionando mejor de lo que se esperaban, pero achaca este logro a los docentes, ya que « más que protocolos lo que tienen son orientaciones que los centros están aplicando lo mejor que pueden con muy pocos recursos para poder ejecutarlos», denuncia.

Asimismo, insiste en que la sensación de los profesionales de la educación es de riesgo. «Nos comunican que tienen miedo al contagio, que la mayoría están pagándose de su bolsillo la mascarilla FFP2, que no hay purificadores con filtros EPA, que no tienen la ventilación correcta, que no se cumple la normativa, que no tienen la ratio adecuada, que los refuerzos prometidos no han llegado...», concluye Gutiérrez.

Por su parte, Fernando Simón , director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias justificaba el pasado lunes que durante esta tercera ola « hemos detectado más casos y hemos tenido la incidencia acumulada de casos más alta de toda la epidemia. No quiere decir que hayamos tenido más infecciones ». También señaló que el aumento de casos se detectó desde la vuelta de las vacaciones, por lo que aseguró que «los colegios siguen siendo un lugar más seguro que la mayor parte de los ámbitos de la vida social en la que estamos moviéndonos» y que «la actividad educativa sigue siendo una actividad que merece la pena mantener».