Cómo interpretar correctamente los resultados de un test serológico
Saber interpretar los valores IgM e IgG en un test de anticuerpos es fundamental para saber en qué fase de la infección se encuentra un paciente y si ha adquirido inmunidad
Dentro de las variantes de los test de coronavirus, los test serológicos están encaminados a conocer si el virus ha pasado por nuestro organismo en una fecha reciente mediante la detección de los anticuerpos. Estas pruebas de anticuerpos detectan la presencia de dos tipos de inmunoglobulinas : las inmunoglobulinas G y las Inmunoglobulinas M . Estas dos se corresponden con las famosas siglas que aparecen en el informe de resultados: IgG e IgM . Ahora bien, ¿qué quiere decir cada una?
En una explicación básica, se puede decir que las inmunoglobulinas son proteínas que reconocen al virus y lo bloquean para que las células de nuestro sistema inmunitario, los linfocitos , puedan eliminarlas. A pesar de que existen otros muchos tipos de inmunoglobulinas, en el caso de los test de coronavirus se estudian las IgM e IgG.
Las inmunoglobulinas IgM suelen aparecer antes en el organismo ante una infección y pueden resultar positivas en un test desde el primer día de presencia de síntomas hasta los 14 días. Es importante saber que cualquiera de estas indicaciones sobre días y evolución de la positividad es tan solo una estimación, ya que cada persona reacciona ante el virus y presenta una positividad en los test muy diferente.
Las inmunoglobulinas IgG suelen presentarse más tarde en la infección que las IgM. Lo habitual es que pueda darse positivo en IgG alrededor de la segunda semana desde la presencia de síntomas y más allá. La presencia de inmunoglobulinas G, o IgG, puede señalar que la persona ha adquirido inmunidad.
IgM e IgG negativa
Esto quiere decir que el test no ha detectado anticuerpos de ningún tipo en el paciente. Atención, esto significa que no hay anticuerpos, pero no quiere decir que el paciente pueda encontrarse en una fase previa de la enfermedad y estar infectado. Alguien puede haber sido contagiado de coronavirus, pero no haber pasado los días suficientes para que el organismo haya generado los anticuerpos que se identifican en la prueba.
IgM positivo, pero IgG negativa
Este resultado muestra que se trata de un paciente que ha generado anticuerpos pero que se encuentra en una fase de infección activa . La prueba detecta la clase de anticuerpos que se generan antes en el organismo, los IgM, pero aún no ha pasado el suficiente tiempo para generar los que otorgan verdadera inmunidad, los IgG.
IgM e IgG positivos
El resultado muestra que el paciente ha sido capaz de generar anticuerpos de los dos tipos, pero aún se considera que está en una fase de infección activa. El paciente en estos casos se encuentra en pleno proceso de seroconversión y habrá que determinar en el futuro si ha llegado a generar la suficiente inmunidad o no.
IgM negativa e IgG positiva
Estos valores quieren decir que el organismo ha sido capaz de generar inmunoglobulinas G que son las que más tarde aparecen en el desarrollo de la enfermedad y la que otorgan inmunidad ante el coronavirus. Dependiendo del grado de IgG que se genere, y que se mantenga en el tiempo, se puede decir con este resultado que la persona está inmunizada contra el virus estudiado.
¿Cuánto dura la inmunidad? No se puede asegurar ningún plazo de tiempo en la inmunidad del coronavirus. Algunos estudios sitúan esta inmunidad desde tres meses, otros en seis, otros incluso hablan de una inmunidad permanente… Lo cierto es que no existe evidencia científica hasta el momento que pueda dar un plazo fijo. En cualquier caso, los resultados de estas pruebas de anticuerpos son muy útiles para determinar si un paciente ha sufrido la infección y en qué fase está, pero no significan un certificado absoluto de inmunidad. Como siempre, lo mejor es la valoración médica adecuada que podrá evaluar todo el historial de síntomas del paciente y los resultados de los test.
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