¿Cómo actúan las operadoras ante el «SIM swapping»?: «Nuestro móvil es una puerta abierta para los malos»

La delincuencia cambia de faz; se está reconvirtiendo y se cuela por las rendijas de un aparato del que somos esclavos: el terminal

MATÍAS NIETO
Érika Montañés

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Beatriz Hermosilla , jefa de grupo de Fraude Empresarial de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, es una joven de 34 años y mucha experiencia en liza con los delitos tecnológicos. El mayor reto de su área es reciclarse cada día , a la espera de que un «malo» –como llama a los ciberdelincuentes y «hackers» de guante negro– alumbre una nueva metodología para saquear las cuentas bancarias de miles de personas o empresas. Los fraudes en esta sección son millonarios, las estafas, multitudinarias. «La delincuencia se está reconvirtiendo. Estos delitos tienen pluralidad de víctimas, a las que van sacando cantidades pequeñas. Recuerdo un anuncio en Facebook que pedía un euro por tarjeta al suscriptor que quisiera participar en el sorteo de un móvil. Estafó un millón de euros, a un millón de personas. ¿Y quién reclama un euro, quién se mete en un pleito por un euro?».

La joven irradia seriedad. Responsabilidad casi en exceso, diría un psicólogo. Camina con la pistola en ristre. Es «policía 24 horas», no sabe desconectar, no quiere estar desprevenida si le asalta una agresión en plena calle. Al acostarse, sigue de servicio. Da vueltas a cómo «cazar» a los estafadores de la Red y sus argucias. Rememora el peor caso. Con nick «Estafetis» , un joven asturiano lanzaba órdagos online asegurando que «nunca le cogerían». «Hemos llegado a tal nivel de intolerancia que se burlaba en los foros de la gente a la que estafaba. Fueron meses muy duros», dice esta agente, que confiesa «haber ido siempre por detrás de él». Hasta que cometió un error. Suelen actuar en grupos de unas 10 personas. Hay mafias y grupos organizados, sobre todo venidos de países del Este, que «saben jugar con el marco jurídico». De hecho, no se les castigará con más de 4-6 años.

—¿Cuánto de protegido está el usuario? [La pregunta despierta un halo de insatisfacción]

—Falta concienciación. Se usa indiscriminadamente la tarjeta en el comercio electrónico y la gente no distingue una web fraudulenta de una legítima. Son delitos que están afectando al 90% de los ciudadanos.

Beatriz aconseja «comprobar en la página web el parámetro de seguridad más sencillo –el manido https con la «s» final–; desconfiar de precios bajos; que tenga una sede física y en España; y, ante todo, comprobar el método de pago. «Si ordenas una transferencia al extranjero será complicado que recuperes tu dinero», aduce.

La agente tritura con facilidad los términos anglosajones en que se mueven los delincuentes informáticos y da claves de la nueva macroestafa que está recaudando millones de euros para sus ejecutores. Se llama «SIM swapping» : el delincuente hace un duplicado de la tarjeta SIM del usuario, con la aquiescencia de la operadora que no exige documentación que acredite la identidad. Con la SIM en mano, reciben el código de doble verificación y roban el arsenal de datos del terminal. «Nuestro móvil es una puerta abierta para que pasen los malos».

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