La «ley Celaá» pierde apoyos parlamentarios minutos antes de votarse: Bildu y BNG deciden abstenerse
De momento, la ley consigue superar los 176 votos necesarios, pero pierde apoyos. Fuentes del Gobierno aseguran que sale adelante con 178 votos.
La «ley Celaá» será votada este jueves en el Pleno del Congreso. En la Cámara Baja toca pronunciarse sobre el dictamen del proyecto de ley educativo del Gobierno, Lomloe, así como algunas enmiendas «vivas», es decir, las que están fuera de él , y otras fruto del acuerdo entre partidos, es decir, las transaccionales.
También tendrá lugar una votación de conjunto de la ley en la que se requiere el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara por el carácter orgánico de la norma.
En ambas votaciones Bildu se abstendrá, según han confirmado a ABC fuentes del partido, también lo hará BNG aunque no han especificado si en las dos. «Vamos a facilitar su aprobación pero la ley es insuficiente para dar un aprobado», dijo Néstor Candamil en el Pleno. De momento, la ley consigue superar los 176 votos necesarios, pero pierde apoyos . PP, Cs, Vox y CC votarán en contra.
El dictamen, elaborado por la Ponencia de la Cámara Baja, contiene el texto original de la ley con todas las polémicas enmiendas que se han ido aprobado en las últimas semanas: la que ataca al castellano y lo elimina como lengua vehicular de la enseñanza y oficial del Estado; la que elimina a la concertada como garante del derecho a la educación; la que facilita la promoción de curso o la que incluye la asignatura de «Cultura de las religiones» para hacer frente a la Religión.
Esta mañana se añadió solo una más: la pactada entre PSOE, Podemos, ERC, Junts per Catalunya, Más País y Compromís que añade el estudio, en la asignatura de Valores Cívicos y Éticos, de «el papel social de los impuestos y la justicia fiscal».
«Asfixiar al que no se somete al pensamiento único»
Bildu consiguió modificar el texto en importantes cuestiones como los suspensos. PSOE y Podemos pactaron con la formación abertzale una enmienda transaccional que establece que el alumno promocionará de curso con suspensos ya que podrá repetir como máximo dos veces hasta finalizar toda la enseñanza obligatoria , es decir, hasta llegar a los 16 años (18 en el caso de sumar las dos repeticiones). Actualmente, de acuerdo con la ley en vigor, la Lomce (texto que quiere ser derogado con la «ley Celaá») se puede repetir una vez en Primaria y dos veces en la ESO.
Esta mañana ha habido un corto pero intenso debate en el Pleno. La oposición estalló en gritos de «Libertad» tras la intervención de la diputada socialista, Mari Luz Martínez Seijo, a la que sus compañeros empezaron, a la misma vez, a aplaudir, generado un clima de confusión.
Las intervenciones más duras, como era de esperar, fueron de PP, Cs y Vox. Sandra Moneo , del PP, acusó al Gobierno de «asfixiar al que no se somete al pensamiento único», mientras Marta Martín , de Cs, dijo que con esta ley «los secesionistas salen reforzados, convierten la educación en una fábrica de votos y los constitucionalistas nos sentimos vendidos y segregados».
«Adoctrinamiento de Sánchez y sus socios bolivarianos»
Joaquín Robles, de Vox, dijo que «el gobierno de Sánchez y sus socios bolivarianos, siguen en su empeño de utilizar la educación para la difusión de su ideología, impidiendo que alguien pueda escapar de este adoctrinamiento . En su afán tiránico, se saltan la Constitución, que reconoce el derecho de los padres a elegir el tipo de formación moral que quieren para sus hijos. Se proponen cerrar los centros de educación infantil y especial, dándose un plazo temporal para asfixiarlos lentamente. Y, en contra de las voces de los padres pretenden hacer lo mismo con la escuela concertada».
Noticias relacionadas