La ballena franca del Atlántico norte, al borde de la extinción
Solo quedan 400 ejemplares y el 25% son hembras reproductoras
La población de ballena franca del Atlántico norte está disminuyendo bruscamente. Cualquier esperanza para su supervivencia, dicen los investigadores, exige una acción inmediata, según informa la CNN.
Un nuevo informe de Oceana, el colectivo de defensa de los océanos, asegura que, a menos que se establezcan protecciones, la ballena franca del Atlántico Norte morirá. «En algún momento, si las tendencias continúan, la recuperación simplemente se volverá imposible», subrayan los investigadores.
Solo quedan 400 de ellos, y menos del 25% de ellos son hembras reproductoras responsables de la supervivencia de la especie. Al menos 28 han muerto en los últimos dos años, dijo a CNN el director de la campaña de Oceana, Whitney Webber .
Según el informe, esta fuerte disminución está impulsada por la pesca, la navegación y el cambio climático que afecta su suministro de alimentos. «Realmente ya no vemos a las ballenas morir por causas naturales . Se están muriendo en nuestras manos».
Cuando se prohibió la caza de ballenas en 1935, fueron cazados casi hasta la extinción. Después, en las últimas décadas, la ballena encontró nuevos enemigos.
Al menos 100 ballenas franca s se enredan en líneas de pesca verticales cada año, según el informe. Las pesquerías usan trampas y macetas en el fondo del océano con líneas verticales unidas a las boyas para que puedan levantarlas. Estos mamíferos luchan por liberarse de las artes de pesca, ya que el enredo es una de sus principales causa de muerte .
Más de 1 millón de las líneas atraviesan las rutas de migración de ballenas en los Estados Unidos y Canadá, dijo Webber. «Es un campo minado», insistió. Las líneas son extremadamente fuertes para soportar el peso de las macetas y trampas, por lo que cuando las ballenas quedan atrapadas en ellas, a menudo las arrastran durante meses, lo que las ralentiza y dificulta su alimentación, reproducción y natación. La línea también corta su carne, causando una infección que podría matarlos.
Desde 2017, el 8% de su población , 28 ballenas, han muerto en lo que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica ha calificado como un «evento de mortalidad inusual». Es probable porque su fuente de alimentos , un pequeño plancton llamado copépodos, está huyendo hacia aguas más frías más al norte, dijo Webber. En Canadá, las ballenas se enfrentan a más líneas de pesca en el agua y un tráfico de barcos más pesado, sin mencionar cientos de millas adicionales en viaje.
Estos problemas agravan la baja tasa de natalidad de la ballena. El mamífero no alcanza la madurez sexual hasta los 10 años, y las hembras suelen dar a luz solo una cría cada tres o cinco años . Sin embargo, el estrés del enredo de los artes de pesca ha prolongado el período entre nacimientos y 10 años, según el informe.
Noticias relacionadas
