Baleares prorroga las restricciones en la hostelería y en las grandes superficies hasta el 13 de febrero

El Ejecutivo regional amplía a Formentera las limitaciones que ya estaban vigentes en Mallorca e Ibiza

La presidenta balear, Francina Armengol EFE

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La portavoz del Gobierno balear, la socialista Pilar Costa, ha anunciado este viernes que el Ejecutivo que preside la socialista Francina Armengol ha decidido p rorrogar hasta el próximo 13 de febrero las restricciones hoy vigentes en la hostelería y en las grandes superficies de Mallorca y de Ibiza . Así se ha aprobado en el Consejo de Gobierno extraordinario celebrado esta mañana, en el que también se ha acordado aplicar desde mañana sábado esas mismas restricciones en Formentera, dada su mala situación epidemiológica actual. Asimismo, seguirán también vigentes durante dos semanas más los actuales cierres perimetrales en Ibiza y en Formentera.

Cabe recordar que desde el pasado 13 de enero los bares y restaurantes de Mallorca y de Ibiza deben permanecer cerrados , si bien pueden ofrecer «take away» y servicio a domicilio. En cuanto a las grandes superficies y los centros comerciales de ambas islas, tampoco pueden abrir por ahora, con la excepción de sus espacios de alimentación e higiene. Además, los gimnasios y los SPA también deben permanecer provisionalmente cerrados. Todas estas restricciones simultáneas en Mallorca e Ibiza debían mantenerse como mínimo hasta el 30 de enero, a la espera de que mejorase la difícil situación sanitaria actual en el conjunto de Baleares.

Sin embargo, la situación sigue siendo todavía muy preocupante . Por ello, el Govern ha decidido ahora prorrogar las citadas restricciones hasta el 13 de febrero. Costa ha explicado que la incidencia acumulada a 14 días en el conjunto del Archipiélago es de 628 casos de Covid-19 por 100.000 habitantes. Si se hace el desglose por islas, la incidencia acumulada en Mallorca es de 359 casos por 100.000 habitantes, que aun siendo muy alta confirma que hay ya una línea descendente en la isla. Más compleja es la situación en Menorca, con una incidencia de 448 casos, y sobre todo en Ibiza y en Formentera, con una incidencia acumulada de 2.215 y 1.164 casos, respectivamente. En ese contexto, Costa ha recalcado que es necesario que la ciudadanía siga con el «esfuerzo ingente» que está haciendo, para intentar doblegar la curva de la actual tercera ola.

Quejas en la restauración

Las mencionadas restricciones han provocado en las últimas semanas un innegable descontento en una parte del sector de la restauración y en otros ámbitos. En ese contexto, recientemente se han celebrado ya dos protestas ciudadanas en Palma , una el pasado 12 de enero y otra el pasado 22 de enero. En la primera marcha participaron unas 4.000 personas y en la segunda unas 3.000 persona s. Además, para mañana sábado está prevista una tercera protesta contra las restricciones en la hostelería. La primera estuvo impulsada por el empresario Víctor Sánchez. En cuanto a la segunda y a la que se celebrará mañana, Sánchez ha sido también uno de los impulsores, pero ya dentro de un movimiento cívico recién creado, denominado Resistencia Balear, que aglutina a unos cuarenta colectivos.

La Delegación del Gobierno en Baleares había autorizado la marcha del pasado viernes con la condición de que fuera exclusivamente en vehículos, por razones sanitarias, pero una parte de los participantes incumplieron esa limitación y se manifestaron a pie , sin respetar además en la mayor parte de los casos las distancias de seguridad. Cabe recordar que ya la primera protesta, la del 12 de enero, estuvo también envuelta en una cierta polémica. De hecho, había sido prohibida por la Delegación del Gobierno por estar ya Mallorca en el nivel de máxima alerta sanitaria, pero aun así se celebró. Esos incumplimientos han derivado finalmente en diversas sanciones, en concreto, a siete personas que participaron en la primera concentración y a dieciséis que acudieron a la segunda. Por lo que respecta a la marcha motorizada convocada para mañana por Resistencia Balear, a las 11.00 horas , la Delegación del Gobierno ha informado este viernes de que ha sido autorizada.

Más allá de las controvertidas limitaciones en el sector de la hostelería, otra restricción que entró en vigor en Mallorca y en Ibiza el 13 de enero —y que seguirá hasta el 13 de febrero— fue que las reuniones familiares y sociales debían limitarse exclusivamente al núcleo de convivencia , tanto en espacios cerrados como en espacios abiertos. Aun así, se contemplaban varias excepciones para esta restricción específica. Así, una persona sola puede formar parte de una única unidad de convivencia ampliada. Además, los menores de edad pueden reunirse con sus progenitores en caso de que éstos no vivan juntos, mientras que las parejas que vivan en casas distintas también pueden verse. Asimismo, están también permitidos el acompañamiento y el cuidado de menores, de personas mayores o dependientes y de personas vulnerables. Como se ha indicado, las distintas restricciones que hasta ahora afectaban sólo a Mallorca e Ibiza se pondrán también en marcha en Formentera a partir de mañana.

Situación actual

En cuanto al sector del pequeño y mediano comercio, ese tipo de establecimientos han podido seguir abiertos en estas últimas semanas tanto en Mallorca como en Ibiza, si bien deben cerrar sus puertas a las 20.00 horas. Por lo que respecta al toque de queda, en Mallorca se encuentra fijado a las 22.00 horas desde el 9 de diciembre, mientras que en Ibiza también se inicia a esa hora desde el pasado 7 de enero. Esa misma restricción horaria se aplica ahora también en Menorca desde el 16 de enero y se aplica asimismo en Formentera desde el pasado sábado. Precisamente, en relación al toque de queda, Armengol se ha venido mostrando partidaria de que Baleares pudiera tener la potestad de avanzarlo a las 20.00 horas , una petición que el Gobierno central desestimó recientemente para el conjunto de las comunidades autónomas.

La pandemia ha tenido una tendencia ascendente en Baleares desde el pasado mes de diciembre, una circunstancia que ha provocado que ahora mismo las cuatro islas se encuentren en el máximo nivel de alerta sanitaria —el cuatro—, es decir, de riesgo extremo. Costa ha anunciado, además, que por ahora las cuatro islas seguirán en ese mismo nivel. En cuanto a la evolución de la pandemia, desde marzo ha sido desigual y muy variable, pues si bien ha habido momentos en que la situación era buena en el conjunto del Archipiélago, desde mediados de diciembre tanto Mallorca como, sobre todo ahora, Ibiza y Formentera, presentan unas cifras extremadamente preocupantes.

En el caso de Ibiza, la crítica situación sanitaria que está viviendo en estas últimas semanas no derivaría de una sola causa, sino de la confluencia en el tiempo de varias circunstancias. En ese sentido, el elemento más determinante habría sido el incremento de las reuniones familiares y sociales durante las fiestas de Navidad, como ha ocurrido también en muchos otros puntos de España. A ello habría que añadir que muchas personas foráneas que tienen su segunda residencia en la isla regresaron en diciembre a Ibiza para pasar las fiestas, así como también que algunos posibles positivos no fueron detectados en el aeropuerto y en el puerto o que no se hacían tantos test como se hacen ahora mismo. Todo ello sin olvidar que hace dos semanas fueron detectados en Ibiza nueve casos de la variante británica del virus .

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