Un algoritmo para resolver la distribución óptima de los inmigrantes
La Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF) presenta una herramienta de matemática difusa que contempla múltiples factores, tanto de las características de las personas como de las regiones y países, más allá de las simples cuotas
Un equipo de investigadores de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF) ha presentado un nuevo algoritmo para redistribuir de forma más adecuada la llegada y reparto de inmigrantes extracomunitarios en las regiones españolas y entre los países de la Unión Europea. La herramienta, desarrollada en base a las investigaciones en matemática difusa que lidera Jaime Gil Aluja, presidente de la RACEF, regula los flujos migratorios a partir de principios económicos , pero también de multitud de criterios que redundan en beneficio de la solidaridad humana y de los intereses de los territorios de acogida.
La RACEF ofrece el algoritmo al Gobierno y a todas las administraciones públicas pocos días después de que el director general de Servicios para la Familia y la Infancia del Ministerio de Sanidad, Ángel Parreño, afirmara tener la solución al problema de concentración en algunas ciudades de menores extranjeros no acompañados (Mena) . En la clausura del congreso de la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (Aseaf), Parreño anunció que el Gobierno tiene ya un sistema de reparto de «menas» por las comunidades, que se basa en un mecanismo de cuotas y la instalación de centros de primera acogida en las provincias de llegada. Un mecanismo de distribución que el alto cargo dice que se incorporará al futuro Estatuto del Menor Migrante.
Según los investigadores de la RACEF, su algoritmo o procedimiento lógico de cálculo que han desarrollado contiene los requisitos suficientes para evitar los grandes errores que se suelen cometer en la asignación de personas , de forma que esta herramienta de la inteligencia artificial «mitiga los efectos de la injusticia» que comportan las cuotas. Los autores del algoritmo creen que «es insuficiente considerar criterios prioritariamente económicos», ya que la asignación «debe realizarse por grupos homogéneos en cuanto al grado o nivel de las características establecidas».
Multitud de criterios
Los investigadores aseguran que «en los multicriterios, las medias o cualquier otro operador estadístico acaban distando de la realidad». Por ejemplo, el proyecto de Francia de elaborar un plan de racionalización de la inmigración , estableciendo cuotas para inmigrantes no comunitarios en base a los existentes en Australia, Canadá o Estados Unidos, «son de corte estrictamente económico e insuficientes , en cierto modo equivocados y humanamente injustos», asegura la docta academia que integra el Instituto de España.
Para evitar las injusticias, la RACEF ha elaborado un complejo procedimiento de cálculo que permite realizar una asignación óptima , pero a la vez más humana y sensible, tanto desde la perspectiva de quién acoge como de la persona acogida. El proceso se inicia con una exhausta descripción de las necesidades de los países o regiones de acogida, considerando aspectos económicos sociales y humanos. Por ejemplo: número de habitantes, porcentaje de población activa, criterios culturales, nivel de renta per cápita, PIB, distribución por edad de la población, densidad de población, media de hijos por unidad familiar, porcentaje de desempleo y necesidades laborales en cada sector de actividad, entre otros. Este proceso pretende establecer la capacidad cuantitativa y cualitativa que tiene cada país o región para acoger determinados colectivos de inmigrantes en cuanto a su posibilidad de integración social y económica.
Singularidades y necesidades
En un segundo grupo de fases del algoritmo se detalla una descripción de las especificidades y singularidades de cada inmigrante que, de forma individual o grupo familiar, opta a la acogida en la UE: edad, formación, situación familiar, país de procedencia, características étnico-religiosas, estado de salud, experiencia laboral en su país de origen, etcétera. En ambos grupos del algoritmo se realiza una valoración normalizada entre 0 y 1 en función del grado de cumplimiento de las cualidades en el marco de la lógica difusa, base de la denominada matemática de la incertidumbre, en la que doctor Gil Aluja es referente internacional.
A partir de todas esas variables, el algoritmo agrupa aquellas personas que tienen en común una serie de singularidades , características, habilidades, capacidades, etcétera. Con toda esa información, cada país o región, en función de sus necesidades y sus prioridades a la hora de acoger a inmigrantes, podrá realizar una ponderación de las características para valorar en mayor medida las cualidades de cada inmigrante que más se adaptan al entorno en el que van a vivir y trabajar.
«Con este algoritmo se puede mejorar el actual sistema de cupos y tanto los países de origen como de acogida o intermediarios pueden disponer de un instrumento con el que coordinar sus intereses», explica Gil Aluja. Y añade: «Pero, sobre todo, da respuesta a las necesidades de los migrantes y es de sencilla implementación».
El reparto de «menas» en España
Una situación que afecta a España es la llegada de inmigrantes menores no acompañados con un proyecto de reparto entre las diferentes comunidades autónomas en familias de acogida. En este caso se han de tener en cuenta tanto la situación económica, familiar, cultural, religiosa, estructural, geográfica, etcétera de la familia de acogida como la de los menores . En el caso de las familias de acogida, la RACEF indica que hay que tener en cuenta aspectos como: edad de la pareja e hijos y si son chicos o chicas, cohesión familiar, creencias religiosas, situación económica y laboral, profesión, origen, idiomas que se hablan en el entorno familiar, lugar de residencia, entre otras cuestiones. En el caso de los menores no acompañados se tendrán en cuenta esas mismas circunstancias, es decir, su género, su situación familiar, si tienen hermanos, su edad, sus creencias religiosas y educación previa, etc.
«Sólo aplicando el algoritmo que se propone será posible realizar una asignación óptima de estos niños a familias de acogida para que se produzca la mejor adaptación sociocultural posible», subrayan desde la academia. Y añaden: «Sólo así, teniendo en cuenta criterios sociales más allá de los puramente económicos será posible integrar a cada inmigrante».
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