Alemania vacunará de nuevo a más de 8.500 alemanes falsamente inmunizados con suero
La enfermera responsable se encuentra en libertad condicional y un portavoz policial señala que se buscan posibles indicios de motivación política o económicas a través de la venta de dosis en el mercado negro
Las autoridades sanitarias de Baja Sajonia , tras concluir una investigación abierta el pasado mes de abril, han llegado a la conclusión de que los afectados por la vacunación falsa , que creían haber recibido una vacuna pero a los que solamente se les inyectó una solución salina , ascienden a 8.557. Todos ellos están siendo ya contactados y citados para que puedan vacunarse de forma efectiva, pero «resulta ya prácticamente imposible recomponer las cadenas de contactos que se produjeron después de la falsa vacuna y que podrían haber llevado a nuevas infecciones», señalas fuentes del gobierno regional.
Este es el resultado en cifras de la actividad particular de una enfermera de 40 años que, como ya informó entonces ABC, alegó un accidente en el que se perdieron varias dosis y declaró haber reemplazado las vacunas por suero por miedo a perder el trabajo . Posteriormente, sin embargo, ha quedado claro que la sustitución de las dosis supera ampliamente las dimensiones del accidente descrito por la enfermera, que se encuentra en libertad condicional y a la que se investiga por varios delitos.
«Las sustituciones tuvieron lugar entre el 5 de marzo y el 20 de abril» , confirma un portavoz policial, que señala que la investigación mantiene abiertas dos vías: se buscan posibles indicios de motivación política, puesto que la acusada había criticado en las redes sociales la campaña de vacunación, y también posibles motivaciones económicas a través de la venta de vacunas en el mercado negro. La enfermera fue acusada por un compañero de trabajo al que, según su versión, había terminado confesando los hechos, y fue despedida por la Cruz Roja alemana, para la que trabajaba en un centro de vacunación.
La enfermera trabajada en un centro de vacunación del distrito de Frisia , que desde entonces ha llevado a cabo cribados masivos en busca de brotes relacionados con el suceso. «Nunca sabremos con seguridad las consecuencias», afirma en la radio local Dora G., familiar de uno de los afectados, «nunca sabremos si alguno de ellos, creyendo que estaba vacunado, hizo tal o tal cosa y de esa manera infectó a alguien sin saberlo, o se infectó el mismo. Y en todo caso es ya demasiado tarde. Pero considero importante que este caso haya salido a la luz porque las autoridades saben ahora que las medidas de seguridad en torno a las vacunas y al material sanitario relacionado con la pandemia deben ser mucho más exigentes».
La versión del abogado de la acusada es otra. Después de que las autoridades de Baja Sajonia informasen que la cifra de afectados por la falsa vacuna que contenía solo una solución salina, aplicada por una enfermera de la Cruz Roja en el distrito de Frisia, el abogado de la enfermera ha desmentido los hechos. «En todo caso, se trató de un hecho puntual», ha dicho Christoph Klatt, «es incorrecto que debido al comportamiento de nuestra cliente se suministrasen en algún momento dosis de la vacuna que solo contenían cloruro de sodio y es falso que lo que ella hizo afectase a tal cantidad de vacunas ».
Según el letrado, la enfermera se reafirma en su primera declaración y reconoce que trató de compensar parte de la vacuna derramada por la rotura accidental de un frasco con los restos excedentes de tres ampollas ya utilizadas. «Es muy importante resaltar que no actuó por motivación política» , ha subrayado también, después de que los investigadores informasen que esa es una de las hipótesis, debido a que la enfermera criticó la campaña de vacunación en varias redes sociales. En su primera declaración ante la policía y las autoridades sanitarias, ha insistido Klatt, “ya comunicó que había intentado compensar el líquido derramado” y ha lamentado que ese detalle haya sido obviado en las informaciones puestas por las autoridades a disposición de los medios de comunicación, un detalle que ha confirmado el portavoz de la Fiscalía de Oldenburg.
Los hechos tuvieron lugar en el centro de vacunación de Schortens-Roffhausen, en el noroeste de Alemania. La enfermera, que fue despedida y se encuentra ahora en libertad condicional y a la espera de juicio, es acusada de haber sustituido en al menos seis casos la vacuna por suero. Ella declaró que, tras un accidente en el que se perdió el contenido, rellenó las jeringuillas con la solución salina. La Fiscalía, sin embargo, considera que puede ser responsable de que más de 8.500 ciudadanos recibiesen una vacuna falsa y hayan debido ser llamados por segunda vez a vacunarse.
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