Una agencia de EE.UU. se queda sin cementerios tras el aumento de las muertes de ballenas grises
Alrededor de 70 cetáceos han aparecido muertos en la costa, una cifra récord desde el año 2000
Los cadáveres de las ballenas grises que aparecen muertan junto a la playa en la costa oeste de Estados Unidos ha aumentado tanto en los últimos años que las autoridades se han quedado sin lugares para enterrarlas y han tenido que pedir ayuda a los vecinos para que cedan sus tierras.
La Oficina Nacional de Pesca de la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA Fisheries) ha pedido a los terratenientes que se conviertan en voluntarios para enterrar a estos grandes animales. «Al hacerlo, los propietarios de estas tierras pueden colaborar con el proceso natural del medio ambiente marino, y los esqueletos de estos grandes cetácesos pueden utilizarse con fines educativos», explicaron las autoridades de la NOAA.
En la costa oeste de los EE. UU. --California, Oregón, Washington y Alaska-- aproximadamente 70 ballenas fueron encontradas muertas en lo que va de año, un número récord desde el año 2000. Las autoridades aseguran que pese a este fenómeno la población de ballenas grises se mantiene fuerte, alrededor de 27.000.
La Oficina Nacional de Pesca declaró a finales del mes pasado este fenómeno como un «evento de mortalidad inusual» y proporcionaron recursos adicionales para responder a las muertes.
Betsy Carlson, del Centro de Ciencias Marinas de Port Townsend, aseguró que «con la inusual mortalidad de estas ballenas grises, sabemos que vendrán más ballenas, o existe una alta probabilidad de que más ballenas mueran en la costa».
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