Un estudio advierte que el actual sistema de becas excluye a los alumnos repetidores y a los que abandonan
La mitad de los hijos de familias desfavorecidas repite curso antes de los 15 años
Más de la mitad (un 53%) de los alumnos que repite curso antes de los quince años son hijos de familias desfavorecidas y el 79% de los que abandonan los estudios procede de hogares con dificultades para llegar a final de mes. Así lo revelan los resultados de un informe elaborado por la Fundación Jaume Bofill que analiza el sistema de becas en España.
El estudio «Las becas a examen. Repensemos el sistema de ayudas al estudio», presentado ayer por el profesor de Sociología de la Educación de la Universitat de Barcelona (UB) Xavier Martínez-Celorrio, y el director de la Fundació Jaume Bofill, Ismael Palacín, concluye que el actual sistema de becas educativas español excluye a los repetidores de curso y a los que dejan de estudiar, lo que supone un 32% de los alumnos entre doce y veinticuatro años, por lo que «no acaba de funcionar en equidad e igualdad de oportunidades».
El informe pone también de manifiesto los déficits que presenta España en cuanto a inversión en estas ayudas. Recuerda, en este sentido, que el gobierno español debería «duplicar» la inversión en becas para equipararse con la Unión Europea. En concreto, según la Fundación Jaume Bofill, debería invertir 1.925 millones de euros más (Cataluña unos 300 millones más) «solo en ayudas directas a los estudiantes» (excluyendo las ayudas de comedor y otras prestaciones) y siempre en relación a su gasto público educativo total y «no en relación al PIB».
Distanciamiento entre clases
El informe de la Fundación Jaume Bofill refleja un sistema de becasque no ha sido reformado desde 1983, y observa que las becas benefician más a las clases medias que a las bajas, por lo que el sistema, que «debería ser una herramienta para fomentar la igualdad y la equidad», acaba provocando un distanciamiento entre clases. Entre los años 2009 y 2015, en plena época de crisis, España recortó 575 millones de euros en becas escolares (casi un 30 por ciento), según el estudio.
Más allá de la inyección económica que supone una beca educativa, Xavier Martínez-Celorrio subrayó ayer la importancia de estas ayudas estatales para ascender socialmente, y es que las becas incrementan un 28 por ciento la posibilidad de graduarse en bachillerato o formación profesional, algo que ayuda a romper con la lógica aún establecida de la «herencia social», especialmente entre las clases bajas, informa Efe.
Martínez-Celorrio propuso becas-salario o becas para el estudio que incentiven a los jóvenes de familias más desfavorecidas a no dejar los estudios cuando finalicen la ESO para ir al mercado laboral, y seguir en Bachillerato o Formación Profesional (FP). El abandono tras terminar la Secundaria ha bajado debido a la crisis, ya que muchos alumnos han continuado estudiando por la falta de empleo, pero el sociólogo ha advertido que cuando haya recuperación económica volverá a suceder lo mismo.
Mas del 41% sin beca
Del conjunto de estudiantes de entre doce y veinticuatro años que hay en España, el 41,4% no tiene ninguna beca -2.127.289 alumnos-, y el 26% tiene concedida alguna ayuda: 942.787 en la ESO, Bachillerato y FP, 99.582 en FP superior y 293.100 en la universidad.
El 15% queda excluido de beca -773.817 estudiantes- por haber repetido curso -310.052-, por estar matriculados en educación de adultos -139.000- o por ser extranjeros -324.315-, y el 17,6 por ciento corresponde a abandonos.
El estudio también propone una renta garantizada para familias pobres con menores que integre todas las prestaciones, rentas mínimas y ayudas que actualmente están fragmentadas, y que cubra el comedor escolar, los libros y materiales, y las actividades extraescolares con un seguimiento periódico de los beneficiarios. Respecto al ámbito universitario, propone crear un registro de becarios que unifique todas las ayudas.
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