Feria de Abril de Sevilla 2022
«Atornillaos a la caseta»
Tras 28 años de espera en Juan Belmonte 175 este año van a «tirar la casa por la ventana» con el bote que han ahorrado. Hay cante, baile y hasta champán
Como si les hubiese tocado la lotería. Así están esta Feria en la calle Juan Belmonte 175, en una de las casetas que este año se estrenan. Después de 28 años de espera , lo que han tenido que pasar Charo Jiménez y el resto de socios en lista de espera para hacerse con la concesión municipal, no era para menos.
Por eso en «Los atornillaos», como han denominado a la caseta, la diversión está garantizada durante toda la semana. Si eligieron ese nombre porque la mayoría de los integrantes se pasaban las ferias «atornillaos» a la caseta de una amiga que les hacía hueco en la suya. Este año han decidido «tirar la casa por la ventana» en la suya propia. Y no reparan en gastos. Al fin y al cabo después de muchos años poniendo cuotas mensuales, que primero eran de 50 euros y luego fueron bajando, tenían un buen «bote» con varios miles de euros preparados para abordar los gastos.
Por eso la noche del pescaíto fue muy especial. Corrió el jamón, las gambas y las frituras como en el resto de las casetas. Pero también hubo un discurso de la presidenta Charo Jiménez, que está desde que le avisaron del Ayuntamiento «como niño con zapatos nuevos». Y hubo un recuerdo muy especial para aquellos que se quedaron en el camino, los que han fallecido antes de ver cumplido su sueño de lograr una caseta.
La primera noche decidieron dar una sopresa a los socios con un reglao de
La primera noche lo pasaron genial y esos instantes quedaron inmortalizados. Contrataron un fotógrafo profesional que acudió a hacerles un reportaje gráfico de la entrada oficial en la caseta. Eso fue una sorpresa que decidieron darles a los socios y de la que sólo estaban informados la junta directiva. Y luego agasajaron a los socios con un alfiler y un pin con el dibujo de la gitana que figura en la pañoleta. La presidenta, Charo Jiménez, dio un discurso de bienvenida en el que no pudo evitar emocionarse tras tantos años de espera.
Hasta llegar a ese punto, de celebrar la Feria en su propia caseta, los socios decidieron organizarse y repartir el trabajo. Aunque Jiménez es la presidenta, crearon distintos comités. Así hay un comité de música, otro de decoración, de hostelería . Cada uno con su correspondiente portavoz que era el encargado de informar a la junta directiva de lo que se iba a hacer para que diera el visto bueno.
También durante los primeros días, como la mayoría de los socios tiene más de 50 años y muchos con hijos ya mayores, hicieron presentaciones de los que no se conocían, un encuentro entre los jóvenes. «Para que los que serán la segunda generación de la caseta también se hagan amigos» , decían.
Mari Carmen García, una de las socias nuevas, insistía en la alegría de tener caseta después de tantos años. «Es una satisfacción enorme», recalcaba insistiendo en que con el bote que tienen ahorrado pretenden pasarlo en grande.
Ángel López es otro de los socios que empezó a solicitar la caseta desde los inicios. Ahora, a sus 56, lo tiene claro. «Más vale tarde que nunca. Yo casi lloré», admite este técnico de red eléctrica que no se esperaba que fuera este el año que lo lograran finalmente. «Lo estamos disfrutando ahora con más dinero que cuando empezamos», bromea.
«Vamos a intentar pasarlo lo mejor posible», decía Antonio Rodríguez, que también tiene por primera vez caseta a sus 56 años. «Somos amigos de hace muchísimos años y teníamos muchas ganas de juntarnos en la feria», dice bromeando que cuando solicitó la caseta tenía pelo. La mayoría de los socios este año está de doble enhorabuena. Porque se recupera la fiesta tras la pandemia y porque tienen, por fin, caseta . Se acuerdan de los que se quedaron en el camino pero tienen muy claro que vivirán la feria a tope. Hasta el último día tienen previsto estar «atornillaos» a la caseta. Cosas de la Feria.
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