La postura que usualmente adoptan los jóvenes para usar sus teléfonos u otros dispositivos electrónicos pueden provocar lesiones, dolores o molestias en la zona cervical y otras zonas de la espalda. «Cada vez dedican más tiempo a actividades que se llevan a cabo en este tipo de dispositivos, tales como charlas, lectura, escritura e incluso actividades de ocio, en las que, de forma prolongada, se adopta una postura poco natural para nuestra columna cervical, hombros y distintas articulaciones», asegura Miguel Villafaina, presidente del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España y del Colegio de Andalucía.
Entre los síntomas que pueden crecer exponencialmente en los próximos años, según prevén los fisioterapeutas, destacan la limitación del movimiento articular, contracturas musculares, o dolor al cambio de posición. Las dolencias pueden llegar a ser impeditivas en algunos casos. «El estiramiento prolongado de la musculatura posterior del cuello, junto al estrés visual en los músculos oculares, pueden producir cefaleas; mientras que el mantenimiento prolongado del cuello y la zona dorsal flexionados hacia delante ocasiona dolores cervicales y dorsales», dice Villafaina.
Entre los más jóvenes, son los padres quienes tienen en sus manos el control del tiempo que los niños dedican al uso de aparatos electrónicos, y corregir posturas incorrectas. «Las inmovilizaciones prolongadas mientras se sostiene uno de estos aparatos pueden ser la causa de alteraciones funcionales en articulaciones como el hombro, el codo y la muñeca y también», concluye Villafaina. «El sobreesfuerzo al que se somete a las articulaciones de brazos y manos por la posición mantenida de los mismos puede provocar determinadas patologías tendinosas».
A la hora de utilizar móviles, tabletas, ordenadores o libros electrónicos, el experto recomienda siete medidas:
-Hacer un uso responsable y saludable de estos aparatos.
-Mantener siempre una ergonomía adecuada durante su manejo.
-Cuidar la postura y no permanecer en una posición estática.
-Utilizar un atril que evite tener que inclinar la cabeza de forma constante para el uso de tabletas y libros electrónicos.
-En el caso de teléfonos móviles, instalar un dispositivo de manos libres para prevenir sobrecargas en articulaciones y en el cuello.
-Practicar ejercicio físico con los que fortalecer la musculatura de cuello y espalda.
-Realizar estiramientos de forma habitual.