En nuestro país, las fracturas traumáticas en los niños, sobre todo entre los 6 y los 16 años son relativamente frecuentes y pueden afectar hasta el 2% de esta población, siendo mucho más raras, las fracturas por fragilidad.
Según el doctor Jenaro Graña Gil, del Servicio de Reumatología del Complejo Hospitalario de A Coruña, en pacientes con osteoporosis juvenil las fracturas repetidas pueden provocar deformidades en las extremidades y las fracturas vertebrales se asocian a pérdida de altura del tronco y deformidades de la espalda.
Por este motivo es tan importante una alimentación correcta, con el aporte adecuado de calcio y proteínas, moderada exposición solar y aporte de vitamina D y ejercicio físico de carga. Estas medidas «son los pilares básicos para el desarrollo adecuado del esqueleto de los niños, y en la mayoría de los casos, como ocurre en la Artritis Idiopática Juvenil (AIJ), fundamentales para la prevención y el tratamiento de la baja densidad mineral ósea». Apunta el doctor Graña Gil.
Hay que tener en cuenta que el pico de masa ósea que se consigue al final de la adolescencia es determinante para el riesgo de sufrir osteoporosis a lo largo de la vida. Por ello, los niños y adolescentes con baja densidad mineral ósea «tienen un riesgo elevado de sufrir fracturas por fragilidad en la edad adulta», matiza el experto.
Las causas
Como ha señalado el doctor Graña, la mayoría de los casos de baja densidad mineral ósea se producen debido a enfermedades o tratamientos que afectan directamente a los huesos o, de manera indirecta, por la inmovilización generada por enfermedades neurológicas graves, endocrinas y relacionadas con el aparato digestivo, patologías reumáticas inflamatorias o tratamientos como los corticoides.
Detectar esta enfermedad en edades tan tempranas no es sencillo, pero la presencia de más de una fractura, especialmente si no hay traumatismo o es vertebral, «obliga a estudiar el caso», ha afrmado el experto durante su intervención en el IV curso de Osteoporosis organizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Según el doctor, en las enfermedades que provocan pérdida ósea y fracturas hay protocolos de recomendación de estudio mediante radiografías y densitometría ósea, y en la Artritis Idiopática Juvenil estaría recomendado en aquellos casos con actividad inflamatoria persistente, poliarticulares, con necesidad de corticoides y con baja actividad física.
En las formas primarias, más raras pero en muchos casos más graves, el uso de bisfosfonatos puede dar buenos resultados en la osteogénesis imperfecta, al igual que los casos graves de osteoporosis idiopática juvenil, mientras que los leves se autorresuelven en dos o tres años.