Las varices indican que el sistema valvular encargado del retorno de la sangre de las extremidades inferiores es insuficiente. La vena ancha que resalta en la piel, más allá de lo estético puede provocar problemas de salud, como úlceras, varicoflebitis y hemorragias espontáneas. Si una persona sufre un tipo de variz con una vena safena insuficiente de al menos 10 centímetros de longitud y 5 milímetros de diámetro, lo que ocurre en la mitad de los casos, puede recurrir a la microcirugía, realizada mediante radiofrecuencia.
El método consiste en taponar el escape de sangre que produce la variz mediante un catéter de radiofrecuencia. “La radiofrecuencia emite energía controlada sobre la vena cerrando la fuga que ha provocado la variz”, asegura el doctor Ignacio Blanes, jefe del Servicio de Cirugía Vascular del Hospital de Manises, donde la técnica se aplica de forma rutinaria. “Además, proporciona un mejor postoperatorio mucho más confortable ya que disminuye el tiempo de recuperación y la tasa de hematomas ”.
Una técnica con buenos resultados
Sin sutura y sin dolor, el método conocido como CHIVA se ha probado en más de 60 pacientes durante 2013, con resultados exitosos. La mayoría de los pacientes son mujeres, pues las varices dependen de factores hormonales (progesterona, embarazo) que facilitan la dilatación de las venas. Sin embargo, no todas son patológicas. “Una cosa es una varícula, que en realidad sólo tiene una incidencia estética, y otra es una variz, que sí puede tener impacto patológico”, mantiene el doctor Blanes: la diferencia está en que la vena que tiene más de 4 milímetros provoca un flujo retrógrado, en el que la sangre no sube hacia el corazón, como debe ocurrir en circunstancias normales, sino que regresa a los pies.
Si tiene varices, además de consultar con el especialista, se recomienda mantener un peso adecuado, pues la obesidad genera sobrecarga en las piernas, hacer ejercicio físico moderado, que puede contrarrestar los dolores de las piernas, e hidratar la piel de las piernas, que evita los “picores” propios de la piel seca e irritada.
