![Consejos para cubrir la necesidad de vitamina A](/RC/201306/09/salud/Media/zanahoria--647x231.jpg)
La deficiencia de vitamina A produce:
Ceguera nocturna (nictalopía), sequedad de los ojos (xeroftalmia), degeneración macular, infecciones y patología cutánea.Recientemente, la FAO publicó recientemente el informe 'El estado de la agricultura y la alimentación en el mundo', que tenía un dato preocupante: 31 por ciento de los niños menores de 5 años presenta deficiencia de vitamina A. Esta vitamina tiene importancia en el crecimiento, el desarrollo óseo y del esmalte de los dientes, la formación y conservación de tejidos epiteliales, la prevención de enfermedades cardiovasculares, el desarrollo de la inmunidad y funciones pulmonares y de visión.
Las causas de la deficiencia pueden ser múltiples. “Hay que tener en cuenta que la distribución de la vitamina A en el organismo está influida negativamente por 3 factores: la disminución de la ingesta de proteínas, el desbalance hormonal y las enfermedades del intestino, páncreas, hígado, riñón. La vitamina A interacciona también con otros nutrientes y su déficit puede suceder por la falta de hierro, zinc y vitamina E”, explica la doctora María Garriga, dietista-nutricionista.
Otros factores que influyen en la carencia de vitamina A en el organismo son:
-La exposición excesiva de la piel a la luz solar o rayos ultravioleta A (UVA) porque disminuye los niveles plasmáticos de carotenoides.
-Los fumadores también tienen niveles inferiores que los no fumadores y los alcohólicos crónicos también tienen niveles disminuidos, es decir, el tabaco y el alcohol pueden causar déficit de esta vitamina.
-Las infecciones crónicas y el estrés pueden acelerar el catabolismo y la excreción de la vitamina A.
-El alcohol y la cafeína también pueden causar deficiencia.
En cuáles alimentos está presente
La vitamina A tiene dos tipos, retinol (preformada) y carotenoides - betacaroteno (pro-vitamina A). La primera está presente solo en alimentos de origen animal: hígado, pescados azules, productos lácteos, huevos (yema) y la segunda está en frutas y verduras de color amarillo-naranja o verde intenso (zanahoria, espinacas, melón y albaricoque...). La cantidad recomendada depende de la edad del individuo. Los lactantes, entre 400 y 500 µg/día, los niños de ambos sexos hasta 3 años, 300 µg/día y hasta 8 años, el doble. Las personas entre 9 y 13 años, 600 µg/día y de 14 a 70 años, los hombres necesitan 900 µg/día y las mujeres, 700 µg/día. Las embarazadas requieren un poco más, 750 µg/día, y las que amamantan, 1300 µg/día.
Menú rico en vitamina A
Un ejemplo de un menú que contenga esta vitamina en la cantidad recomendada es, por ejemplo, espinacas a la crema, con pez espada a la plancha y mango de postre, según Garriga. “Durante la preparación de los alimentos, para no perder la vitamina A, que es estable al tratamiento térmico moderado pero es muy sensible a la luz y al oxígeno, lo ideal es con cocción moderada, mientras que disminuye con la deshidratación, en el caso de la zanahoria, el brócoli y la espinaca, el enlatado de verduras y el consumo prolongado y excesivo de alcohol”.