Hay dos razones principales por las que la FAO recomienda el consumo de insectos. La primera, porque son muy nutritivos. Sus cuerpos tienen algo contenido de proteínas, grasas, calcio, hierro, vitaminas y zinc. El segundo motivo conduce al desarrollo sustentable. Para producir “carne” de insecto se necesita la cuarta parte de pienso que para el ganado vacuno.
En todo el mundo los insectos forman parte de la dieta. Más de 1.900 especies son comestibles y forman parte del menú. Estos son cinco de los más consumidos:
Langostas: Suelen ser una plaga, pero la especie australiana tiene 499 kcal por cada 100 gramos de su masa corporal. Especies de langostas y saltamontes forman parte de los nutrientes tradicionales en Laos, Canadá y Australia. Son ricas en proteínas, entre 14 y 18 gramos por cada 100 del animal, y hierro, entre 8 y 20 miligramos por cada 100 gramos de carne.
Hormigas: Las ‘culonas’ se consumen fritas en Colombia, pero sus huevos también son un rico manjar, además de nutritivo. Las australianas, saboreadas por los aborígenes, alcanza hasta 1.200 kcal por cada 100 gramos de insecto, mientras que las mexicanas pueden tener 400 gramos. Son una fuente importante de vitaminas, proteínas y minerales.
Escarabajos:Son muy codiciadas las larvas del escarabajo amarillo, con 200 kcal / 100 gramos de carne fresca, una proporción que cae algo más de 30 por ciento cuando son adultos. Tienen entre 14 y 25 gramos de proteínas por cada 100 de masa. En su estado larval es rico también en vitaminas: B12 (0,47 μg / 100 g), A (100 μg / 100 g). La especie Tenebrio molitor es una de las más recomendadas por la FAO.
Grillos: Es fácil conseguir estos insectos en los mercados populares de Tailandia, Camboya y México, país donde se conocen bajo el nombre de ‘chapulines’. Cada 100 gramos de la especie mexicana contiene entre 35 y 48 gramos de proteínas. Las recetas varían, pero lo más común en México es comprarlos asados con sal y chile, y comerlos como aperitivo.
Gusanos: Los de seda son los campeones de la vitamina E, aportando 9,65 mg / 100 g, más de la mitad de lo recomendado a diario. Además suministran 94 kcal por cada 100 gramos y cada kilo de gusanos aporta entre 100 y 170 gramos de proteínas. Otras especies de gusanos son una exquisitez en México: los gusanos de maguey, también conocidos como ‘chinicuiles’, pueden ser comidos solos, como relleno para tacos, en salsa o con el licor de esa planta.
