Un estudio realizado por investigadores australianos sobre más de 95.000 varones mayores de 45 años señala que la disfunción erectil podría ser uno de los factores de riesgo a la hora de padecer una enfermedad cardiovascular e, incluso, de que al individuo le sobrevenga una muerte prematura.
Los científicos observaron que el riesgo era mayor cuanto más severa era la disfunción, de forma que «los hombres con una disfunción eréctil grave tenían un 60% más de riesgo de enfermedad coronaria y el doble de riesgo de muerte», afirma la investigadora Emily Banks, principal autora del trabajo.
Patología subyacente
«Más que causa de enfermedad cardiaca, la disfunción eréctil sería un síntoma de alguna patología subyacente del corazón que esté ‘silenciada’, y podría servir de marcador para ayudar a predecir el riesgo de problemas cardiovasculares», explica Banks.
Se observó además que la proporción de hombres con disfunción eréctil variaba con la edad. Aparecía en el 16 por ciento de los hombres de entre 50 y 59 años, el 34 por ciento de los que tenían entre 60 y 69; y el 60 por ciento de los varones mayores de 70.
Las arterias del pene, más sensibles
Banks señala que la razón por la que la disfunción eréctil aparece como «un posible marcador temprano de enfermedad cardiovascular no está del todo clara». Aunque apunta a que se puede deber al hecho de que las arterias del pene «son más pequeñas y más sensibles a problemas en el revestimiento de los vasos sanguíneos que las del corazón, el cerebro y las extremidades».
Por esa razón pueden aparecer problemas antes de que se experimenten otros signos de enfermedad cardiovascular.
La investigadora sugiere pues que los hombres que tengan problemas de erección lo consulten con su médico para que se pueda hacer una evaluación adecuada.