SIDA
«Todavía tenemos que vencer al VIH»
El conocimiento científico es la columna vertebral de la respuesta al VIH y sin él será difícil acabar con la epidemia de VIH y sida corto plazo
Cuáles son las diferencias entre VIH y SIDA
Hoy domingo comienza la Conferencia Internacional del Sida en París (Francia). Por este motivo, François Dabis, Director de la Agencia Francesa de Investigación del VIH y la Hepatitis (ANRS) y Linda-Gail Bekker, Presidenta de la Sociedad Internacional del Sida (AIDS), publicaN en « Science » una carta titulada ‘ Todavía tenemos que vencer al VIH ’ en la que exponen las prioridades para acabar con esta epidemia.
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Los autores denuncian que a pesar de los notables avances en el tratamiento y la prevención del VIH, « la limitada voluntad política y la falta de liderazgo en muchos países, particularmente en África Occidental y Central y en Europa del Este, no han permitido que estos logros se traduzcan en acciones ». Como resultado, en 2016 se produjeron casi 2 millones de nuevas infecciones.
La aplicación a gran escala de estas nuevas medidas podría eliminar el VIH / sida como una crisis sanitaria
La terapia antirretroviral ha sido el catalizador para el cambio en cómo se trata y se previene la infección por el VIH. Una única pastilla que contiene tres o más fármaco, una vez al día y con pocos efectos secundarios, ha convertido el VIH de una sentencia de muerte a una enfermedad crónica y manejable para millones de personas . Y, al reducir los niveles de virus, el riesgo de transmisión desaparece. A esta batalla para acabar con el VIH y el sida se han incorporado la profilaxis previa a la exposición, la famosa ‘PrEP’ y la circuncisión voluntaria masculina. Sin embargo, la terapia antirretroviral es un régimen de por vida y costoso, y muchas personas en los países desarrollados y en desarrollo no pueden acceder a él. Muchas naciones no cuentan con la infraestructura de atención de la salud o el compromiso de la comunidad para apoyar las sólidas nuevas formas de prevenir la transmisión o diagnosticar la infección. Aunque hemos llegado lejos, los beneficios de estos nuevos enfoques no son universales, señalan.
La Declaración de París , publicada por la IAS y la ANRS para recordar a los líderes mundiales por qué la ciencia del VIH importa, cómo debería ser reforzada y por qué debería financiarse a nivel mundial y de forma duradera contempla 5 áreas científicas prioritarias para la construcción de una nueva agenda de salud pública que responda al reto de esta epidemia ante la disminución de los recursos.
1. La investigación y el desarrollo de las vacunas deben coordinarse y apoyarse a nivel mundial mediante asociaciones público-privadas.
2. Se necesitan formulaciones de fármacos más simples y eficaces para un uso a largo plazo.
3. Las medidas preventivas y terapéuticas biomédicas deben adaptarse a los grupos de riesgo ya las poblaciones clave a través de enfoques multidisciplinarios y basados en la evidencia para probar, prevenir o tratar y retener la atención, a la vez que abordan el estigma y la discriminación.
4. La persistencia del VIH y los mecanismos de control viral deben entenderse a través de la i nvestigación básica para prever una curación funcional o completa.
Poner fin a la epidemia requiere la continua contribución y la inversión en ciencia
El desarrollo de las cinco prioridades, dicen sus autores, requiere financiación para atraer a la sociedad a través de este impulso colectivo con el fin de poner fin a la pandemia.
Y concluyen. «El conocimiento científico es la columna vertebral de la respuesta al VIH. No podemos alcanzar ambiciosos objetivos mundiales, proporcionar tratamiento a lo largo de toda la vida a los 37 millones de personas que viven con el VIH y reducir la epidemia sin un compromiso sin fisuras con la investigación . La ciencia del VIH importa. Poner fin a la epidemia requiere la continua contribución y la inversión en ciencia».