lavozdigital.es
nuboso
Hoy 5 / 18 || Mañana 7 / 16 |
más información sobre el tiempo
Estás en: >
Noticias

DE HOMBRES Y MUJERES

Clases de sexo en bata blanca

El biólogo y divulgador Pere Estupinyà resume en su libro 'S=EX2' la investigación mundial en el área de la sexualidad

02.05.13 - 09:19 -
Clases de sexo en bata blanca
‘S=EX2’, un libro de divulgación en materia sexual que promete aclarar todas aquellas dudas sobre sexo a las que la ciencia puede dar respuesta. IMAGEN: RODRIGO PARRADO.

¿Cómo se le estimula el clítoris a una rata? Esta pregunta, que podría parecer fruto de la mente de un pervertido es el origen de ‘S=EX2’, un libro de divulgación en materia sexual que promete aclarar todas aquellas dudas sobre sexo a las que la ciencia puede dar respuesta, un amplio catálogo que va desde la ciencia más básica a los clubes de intercambio de pareja.

El autor, el biólogo catalán Pere Estupinyà, reconoce que no encontró ningún libro similar en castellano y «muy pocos» en lengua inglesa. Y, bonus para quienes se animen a leerlo: la investigación sobre el tema que comparte tuvo un impacto muy positivo en su vida sexual.

¿El tamaño importa?

El divulgador reconoce que «las preguntas falocéntricas» siguen siendo las que dominan las conversaciones, así que no elude la cuestión. ¿Qué dice la ciencia sobre el tamaño del pene? Pues que importa, y mucho, si se habla de micropenes (aquellos que no superan los siete centímetros en erección) porque suele ser síntoma de problemas físicos. Pero, en el resto de los casos, importa más a los hombres que a las mujeres.

Aunque acabó el libro hace algún tiempo, el autor sigue atento a las novedades en ciencia sexual y comenta sobre el reciente estudio publicado en la ‘Revista PNAS’, que afirmaba que a las mujeres les atraen los penes que, en estado de flacidez, miden unos generosos 13 centímetros: «Pienso que entraría más en la estética que en la satisfacción. Además, no te puedes fiar solo de esta medida; algunos penes tienen una longitud muy parecida en estado erecto que flácido y otros crecen más», apunta.

Lo que sí parece influir en la satisfacción sexual por penetración es el grosor del pene, que ayudaría a acceder al clítoris interno. Sin embargo, la ciencia no ha respondido a la pregunta tan frecuente en bares. «Nunca se ha hecho un estudio que compare fisiológicamente la satisfacción que produce un pene más grande con otro más pequeño. No hay dinero para eso», subraya.

Punto G y orgasmos vaginales

Algunos experimentos no dejan lugar a dudas de que hay orgasmos puramente vaginales donde el clítoris no juega ningún papel. «Hay mujeres a las que se ha practicado una ablación y continúan teniendo orgasmos y lo mismo sucede con lesionadas medulares».

Sin embargo, la ciencia también desvela que no todo lo que se denomina orgasmo vaginal lo es. La clave está en el clítoris interno, una parte de la anatomía de la que históricamente se ha hablado poco. «Se ha visto que a la zona interna de la vagina llegan varios nervios que pueden tener sensibilidad, así que activando un nervio u otro se pueden tener distintos tipos de orgasmos, pero no todas las mujeres diferencian unos de otros».

El hombre y la mujer, no tan diferentes

Comenta el autor que una de las cosas que más le ha sorprendido es constatar que hombres y mujeres no son tan diferentes comose piensa. «Nos parecemos tanto a nivel fisiológico como cerebral», comenta. Y su tesis, o más bien lo que la ciencia dice sobre el asunto, queda más que demostrada en un gráfico que compara ambos sistemas sexuales. Las diferencias, más allá de la posición (interna o externa) son muy pequeñas.

Y respecto a cómo se viven las experiencias sexuales, destaca que «lo que una resonancia magnética desvela que sucede en mi cerebro cuando tengo un orgasmo es igual a lo que le pasa a una mujer». El autor lo sabe de buena tinta y de hecho lo cuenta en su libro. «El mensaje sería que, dentro del grupo de hombres y de mujeres hay muchísima más diversidad que entre los dos géneros», concluye.

El aumento del sexo casual

Probablemente si hubiera que citar una de las creencias más extendidas en cuanto a diversidad sexual entre hombres y mujeres, sería la mayor preferencia de los primeros por el sexo casual. El autor reconoce que esto es real, pero no tanto por factores bioquímicos, como la expresión de diferentes niveles de la hormona oxitocina tras el orgasmo como por factores sociales. «Está, por ejemplo, la seguridad, si un hombre conoce a una chica por la noche, es más difícil que tenga miedo a sufrir una agresión que viceversa», explica.

En general, lo que la ciencia dice sobre el tema es que que, aunque la excitación sea similar, las mujeres muestran más inhibición. «El resultado final es que hay menos predisposición para el sexo casual», comenta. Una tendencia, que advierte, está cambiando en EE UU a pasos agigantados.

TAGS RELACIONADOS
lavozdigital.es

EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.