Tomar una terapia hormonal de forma regular durante los 12 meses posteriores a la intervención de rodilla o cadera se asocia a una reducción de hasta un 50% del riesgo de tener que someterse a una nueva intervención, según un estudio realizado en Inglaterra por la Unidad de Investigación Biomédica sobre enfermedades musculoesqueléticas de la Universidad de Oxford.
Hasta ahora, más del 2% de estos implantes requieren repetir la cirugía al cabo de 3 años, debido principalmente a la osteolisis (destrucción del hueso alrededor de la prótesis), en el 75% de los casos Esto se atribuye a bajos niveles de la hormona femenina estrógeno. La disminución de estrógeno se relaciona con una disminución y una pérdida de la densidad de los huesos, mientras que la terapia hormonal se cree que ayuda a conservar la densidad ósea.
El envejecimiento y la obesidad aumentan las cirugías
El estudio, publicado en la revista Annals of the Rheumatic Diseases, demuestra que las mujeres tratadas con terapia hormonal durante al menos seis meses después de una intervención de rodilla o cadera tienen un riesgo hasta un 40% menor de repetir la cirugía, comparado con las no tratadas. “Estamos observando un incremento de las cirugías de prótesis articular, tanto de rodilla como de cadera, que se debe al envejecimiento de la población y al aumento de la prevalencia de la obesidad, que es un denominador común de los países desarrollados", dice el doctor Daniel Prieto, investigador del IDIAP Jordi Gol que ha participado en el estudio.
Durante más de 3 años, se evaluó el riesgo de repetir una cirugía de rodilla o de cadera en 24.500 mujeres que ya se habían sometido a una operación similar entre 1986 y 2006. La gran mayoría no había usado terapia hormonal pero 3.500 sí lo habían hecho durante al menos seis meses después de la intervención. Este grupo fue casi un 40% menos propenso a la repetición de la cirugía. El porcentaje podía alcanzar hasta un 54% en la reducción del riesgo de repetir la intervención en los tres años siguientes al implante de la prótesis si la terapia se hacía por 12 meses o más después de la primera intervención.
“Tenemos claro que los bajos niveles de la hormona femenina estrógeno se han relacionado con una disminución y pérdida de la densidad de los huesos, mientras que con la terapia hormonal creemos que ayudamos a conservar la densidad ósea”, afirma el doctor Prieto. “Por ello, consideramos este estudio muy importante, ya que es el primero en demostrar este efecto. Los datos van en la línea de hallazgos previos de nuestro grupo, que mostraron una asociación entre el uso de bifosfonatos (otro fármaco con efecto protector sobre los huesos) y una reducción del riesgo de repetición de la cirugía de prótesis de rodilla/cadera. Ahora es el momento de comprobar si estos efectos son o no realmente causales (debidos al fármaco) en estudios aleatorizados y controlados con placebo”.