Una investigación de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), dirigida por el profesor Martin Bergo, revela que un complemento de antioxidantes en la dieta de un paciente con cáncer puede acelerar la progresión de la enfermedad.
El estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine, se realizó con ratones con cáncer de pulmón, a los que se les suministró una cantidad extra de antioxidantes en su dieta: el equivalente a lo que una persona recibiría con un compuesto multivitamínico estándar. Hasta ahora se creía, sin que hubiera evidencia científica, que los antioxidantes servían para combatir el cáncer.
Pero los resultados mostraron que a los individuos con suplementos de antioxidantes les aparecieron tres veces más tumores que a los que siguieron una dieta normal. Además, estos tumores fueron más grandes, lo que produjo la muerte de los ratones el doble de rápido que los del grupo de control.
Tumores más agresivos
“Cuando los antioxidantes atacan a los radicales de oxígeno reactivo en los tumores, la proteína p53 está desactivada. Esta proteína tiene un efecto neutralizante de los tumores, y cuando el tumor ha desaparecido puede crecer más rápido y de manera más agresiva”, afirmó Martin Bergo en declaraciones a la agencia Sinc.
Los investigadores pudieron confirmar in vitro los resultados en células humanas con cáncer de pulmón y han identificado el mecanismo que hay detrás de esos efectos.
“Su cáncer se convirtió en mucho más agresivo”, sostiene Per Lindahl, otro de los autores del estudio. “Para las personas que ya tienen un tumor de pulmón pequeño pero no lo saben, existe el riesgo de que los antioxidantes puedan acelerar la progresión hacia el cáncer. En consecuencia, las personas que se encuentren en grupos de riesgo, como los fumadores, pueden considerar no tomar antioxidantes adicionales, aunque todavía no tenemos el apoyo científico a tal recomendación”.