El tiempo que un hombre pasa sentado es un factor importante a tener en cuenta a la hora de disminuir el riesgo de insuficiencia cardiaca, según un artículo que se acaba de publicar en la revista Circulation: Heart Failure de la American Heart Association. Los largos períodos de sedentarismo aumentan el riesgo cardíaco, incluso a pesar de que la persona haga ejercicio con regularidad. La conclusión del estudio es que la prevención debe tomar en cuanto dos variables: la primera, los niveles de actividad física, y la segunda, el tiempo de sedentarismo.

“Mientras más ejercicio, y menos tiempo inmóvil, mejor”, asegura la investigadora Deborah Rohm Young, responsable de la investigación y científica de Kaiser Permanente (Pasadena, California). “Sea más activo y siéntese menos. Ese es el mensaje“.

El estudio se basó en una muestra de más de 84 mil hombres, en edades comprendidas entre los 45 y los 69 años, que no padecieran insuficiencia cardiaca. Durante 8 años, se midió tanto sus niveles de ejercicio como sus niveles de sedentarismo, medidos en horas.

Las conclusiones fueron:

-Los hombres con bajos niveles de actividad física fueron un 52% más propensos a desarrollar insuficiencia cardíaca que los hombres con altos niveles de actividad física.

-Fuera del trabajo, los hombres que pasaron más de 5 horas sentados eran un 34% más propensos a desarrollar insuficiencia cardíaca que los hombres que pasaban más de 2 horas al día sentados, sin importar el nivel de ejercicio físico que hicieran.

-El riesgo de insuficiencia cardíaca es más del doble en aquellos que pasan sentados más de 5 horas al día, sin hacer ejercicio, que los deportistas que pasan sentados menos de 2 horas al día.

La recomendación de los investigadores es que practiquen al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica de intensidad moderada, tal como aconseja la American Heart Association para reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca y otras enfermedades cardiovasculares.