Un nuevo estudio sugiere que las enfermeras que trabajan en quirófanos tienen un mayor riesgo de asma persistente grave, probablemente a causa de la inhalación de agentes químicos procedentes de los desinfectantes de limpieza —algunos de estos productos se han asociado con esta enfermedad crónica de los pulmones—.
Según un análisis en el que han participado investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) «este trabajo es un paso importante hacia la prevención del asma relacionada con el trabajo de profesionales de la salud». De hecho, hasta ahora ningún estudio había evaluado la asociación entre trabajar como enfermera de quirófanos, el alto riesgo de exposición a desinfectantes de limpieza y el asma.
Además, las enfermeras ‘de quirófano’ tienen más riesgo de padecer accidentes de trabajo, estrés así como una alta exposición a agentes tóxicos, incluyendo agentes infecciosos, radiaciones, ruido, guantes de látex, y los gases anestésicos.