Según la Sociedad Español de Neurología (SEN) más de 3,5 millones de españoles padece migraña y en casi un millón es crónica (la sufren durante más de 15 días al mes).
Tanto es así que esta enfermedad llega a provocar discapacidad al 42,5 por ciento de los pacientes y solo en absentismo y pérdida de productividad laboral supone un coste anual de 2.000 millones de euros.
Abusar de los analgésicos y de la cafeína, tener malos hábitos higiénico-dietéticos, padecer obesidad y la ausencia de un tratamiento preventivo pueden favorecer la progresión de la migraña y cronificarla.
«Por esta razón desde la SEN insistimos mucho en recordar la importancia de que los pacientes consulten su caso con los especialistas - ya que estimamos que un 20-25 por ciento de los pacientes con migraña nunca han consultado su dolencia con el médico- y mejorar el tiempo de diagnóstico porque, por ejemplo, el retraso en el diagnóstico de la migraña crónica es de 28,5 meses. La migraña se debe tratar con más celeridad y el paciente debería llegar a las consultas de neurología antes», señala el Dr. David Ezpeleta, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología.
Principales desencadenantes
Estos suelen ser el estrés, en casi un 60% de los casos; el ciclo menstrual (en mujeres, 51%); cambios en el ritmo de sueño (35%); ayuno prolongado (16%) y consumo de alcohol (10%).
En un 10% de los casos las crisis pueden venir originadas por la ingesta de algún alimento concreto, aunque no todas las personas que padecen migraña reaccionan de la misma forma ante el mismo alimento, por lo que sólo se aconseja evitar aquellos que el propio paciente haya identificado como generador de crisis.
«Llevar un ritmo de vida regular, una buena higiene del sueño y evitar todas las circunstancias reconocibles por el paciente que pueden desencadenar las crisis es el primer paso para reducir su frecuencia, intensidad y duración», explica el doctor Ezpeleta.