La utilización de esta nueva técnica de imagen láser, diseñada por investigadores de la Universidad de Michigan y de la Universidad de Harvard (EE UU), permitirá a los médicos diferenciar a escala microscópica las células del tejido cerebral afectadas por un tumor durante una operación.
«Con el nuevo procedimiento podemos observar aquello que es invisible a los microscopios utilizados habitualmente en el quirófano», afirma Daniel Orringer, uno de los autores del trabajo e investigador de la Universidad de Michigan. Además, esta tecnología permite realizar un seguimiento en tiempo real de la operación y evitar el procesamiento o destrucción del tejido vivo.
La espectroscopia de Raman
Orringer y sus colegas han sido los primeros en utilizar la microscopía la espectroscopia de Raman (SRS) en un organismo vivo para detectar el margen tumoral, el área compuesta tanto por células sanas como enfermas que rodea al tumor. Esta zona es la que presenta mayor dificultad a la hora de operar, especialmente en los casos en los que el carcinoma ha invadido tejidos con funciones importantes.
Los científicos lograron demostrar la efectividad de la técnica en ratones para aplicarla después a tejido cerebral humano afectado por gliobastoma multiforme, un cáncer bastante común de especial gravedad.
Los pacientes diagnosticados con este agresivo tipo de carcinoma suelen vivir unos dos años y medio después de la detección inicial del tumor, y menos del 25% de ellos consigue un resultado óptimo tras una intervención quirúrgica.
«La supervivencia de los enfermos aún es escasa, en parte debido a que los cirujanos no pueden estar seguros de haber extirpado todo el tejido afectado antes de haber terminado la operación, por ello necesitamos mejores herramientas para visualizar los tumores durante la operación», exlica el neurocirujano.
En la actualidad, el equipo de investigadores ya está trabajando para adaptar la microscopía SRS a las condiciones del quirófano, utilizando materiales más asequibles y mejorando el diseño de los aparatos. De hecho, el año que viene comenzará el primer estudio realizado en pacientes voluntarios del Hospital de Michigan.