
El videojuego recuerda al antiguo Night Driver de Atari, con algunas mejoras tanto visuales (es más colorido y se conduce de día) como de dificultad a la hora de jugar. El usuario compite en una pista con un coche que debe sortear las curvas de la carretera. En la pantalla van apareciendo señales de tráfico y, cuando aparece una específica, debe apretar un botón de su joystick o mando.
Esa necesidad de actuar con rapidez cada vez que aparece la señal, al mismo tiempo que se conduce, es lo que se conoce como una multitarea, y es lo que sirve para medir la función cerebral: cada interferencia en la actividad principal empeora la actuación. A más edad, aumentan estas interferencias.
Así, científicos de la Universidad de California (Estados Unidos) aseguran, en la revista Nature, que se puede revertir los efectos negativos del envejecimiento sobre el cerebro jugando con videojuegos especiales, como este de conducción programado en 3D, que ha sido diseñado específicamente para mejorar el control cognitivo.
Mejora la memoria y la atención
Recursos como la percepción, la memoria, el procesamiento mejoran en ancianos, según los investigadores, que han llegado a esta conclusión al observar que los jugadores entre 60 y 85 años, que habían entrenado durante un mes, tenían mejores reflejos que otros veinteañeros que se iniciaban en el juego. El videojuego mejoró su habilidad y rendimiento en la memoria de trabajo y la atención sostenida. Estas habilidades se mantenían incluso 6 meses después de la última vez que se jugaba.
"El hallazgo revela cómo es de plástico el cerebro envejecido", afirma Adam Gazzaley, profesor de la Universidad de California y uno de los autores del trabajo, en declaraciones a la agencia SINC. Los autores mantienen que el estudio hace evidente que el videojuego específico se podría usar para diagnosticar déficits, evaluar los mecanismos neuronales subyacentes y potencialmente mejorar las capacidades cognitivas.