
El segundo tipo de cáncer de piel más frecuente, el carcinoma escamoso, será más fácilmente diagnosticado gracias a que los investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) han logrado identificar una nueva función de una proteína, la conocida como “IkBa”, que es clave en el desarrollo de esta enfermedad. Este avance permitirá desarrollar una nueva herramienta para el diagnóstico de este tipo de cáncer que cada año tiene 250.000 nuevos casos.
El carcinoma escamoso se manifiesta en las capas superiores de la piel y, aunque se puede desarrollar en cualquier parte del cuerpo, es más común en las áreas más expuestas al sol.
Datos importantes para nuevas terapias
"En el estudio hemos identificado una nueva función de una proteína que regula directamente la actividad de los genes implicados en la diferenciación celular y en el desarrollo del cáncer” dice el investigador Lluís Espinosa, que ha dirigido el grupo de investigación en células madre y cáncer del IMIM. "Este descubrimiento puede tener un impacto muy importante en el tratamiento de este tipo de cáncer cuando se identifiquen fármacos que puedan revertir la pérdida del IkBa nuclear que se observa en los carcinomas escamosos". Hasta ahora no existían marcadores clínicos o histológicos de riesgo de metástasis en este tipo de tumor, que fueran confiables.
Por tanto, este descubrimiento, llevado a cabo con la participación del Hospital del Mar e investigadores del Centro de Regulación Genómica, va a permitir que en el futuro se puedan preparar nuevas terapias para el tratamiento de este cáncer, ya que los actuales (cirugía, radioterapia, quimioterapia) tienen efectos secundarios, y pronosticar mejor la evolución del carcinoma escamoso, al usar la proteína como biomarcador.
El estudio continúa
Según el centro de investigación, se trabajó con muestras de 112 pacientes con “carcinoma escamoso de piel urogenital en diferentes etapas de la progresión tumoral. Los resultados constataron que en las muestras con tumores invasivos, o que habían desarrollado metástasis, desaparecía el IkBa del núcleo. Es decir, durante el proceso tumoral el IkBa nuclear se pierde y se acumula en el citoplasma”.
"Aunque todavía se tiene que validar con un número suficiente de pacientes, la detección de esta proteína en las lesiones de piel puede servir para diagnosticar y pronosticar el alcance del carcinoma escamoso", explica Agustí Toll, dermatólogo del Hospital del Mar, investigador del IMIM y uno de los firmantes del artículo.