La cirugía estética crece. Una de las operaciones más demandadas es la rinoplastia. Los pacientes que se someten a una intervención en la nariz, por motivos estéticos, piden, sobre todo, que se corrija el dorso de la nariz cuando está muy elevado o, por el contrario, se arregle la punta de la nariz cuando está muy caída.
Por motivos estéticos, en España se realizan 5.700 rinoplastias al año, según el estudio 'La realidad de la cirugía estética en España', publicado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, en vísperas de celebrar su 48 congreso nacional. “Esta cifra se ha mantenido, aunque con una tendencia a la baja, debido a la crisis económica general”, explica el doctor Cristino Suárez, presidente del congreso de la SECPRE.
“La proporción de hombres que decide operarse la nariz por un motivo estético ha ido en claro aumento. Si bien la demanda por parte del sexo masculino no se llega a situar al mismo nivel que el femenino, cada vez es mayor el porcentaje de varones que decide pasar por este tipo de intervención”.
Pacientes más exigentes
Para la rinoplastia, los especialistas españoles utilizan dos técnicas diferentes: “Ambas tienen sus ventajas e inconvenientes”, asegura el doctor Suárez. “Hay que adaptarlas al tipo de paciente”. En este tipo de intervenciones, el postoperatorio es de los más largos que hay en cirugía estética. “Por tratarse de huesos y cartílagos, debe durar, al menos, tres o cuatro semanas, a las que sigue un mes o mes y medio de inflamación”.
Cada vez más, el hombre se preocupa por su imagen y su apariencia física. Por experiencia, los cirujanos advierten que el paciente masculino tiene una idea muy clara de lo que quiere. “Los especialistas venimos observando que los hombres, por lo general, son un tipo de paciente muy exigente”, comenta el doctor Suárez. “En el caso de la rinoplastia, lo son todavía más. Es una operación muy delicada y los resultados están muy expuestos”. El hombre que pasa por quirófano no se conforma con cualquier cosa.