El cáncer gástrico es el segundo tipo de cáncer más frecuente y su tratamiento es fundamentalmente a base de quimioterapia, lo que a veces provoca que el tumor a tratar se vuelva muy resistente al tratamiento, que deja de ser útil.
Por eso, desde hace años los científicos buscan la causa de esa resistencia para poder anticiparse a ella o ser capaces de revertirla de algún modo.
Ahora, y según un trabajo publicado en 'Apoptosis', investigadores españoles han identificado una proteína que provoca resistencia al tratamiento con cisplatino, fármaco habitual en el tratamiento contra la metástasis del cáncer gástrico.
El estudio ha demostrado que la proteína CHK2 contribuye a la reparación de las lesiones provocadas por el ataque de cisplatino en las células tumorales, además de comprobar que un tratamiento inicial con paclitaxel –otro fármaco común– provoca la destrucción de la proteína CHK2.
«De este modo, se abre una ventana en la que el cisplatino se encuentra libre para ejercer su actividad destructiva sobre el cáncer de estómago», afirman los autores del estudio, entre los que se encuentran las doctoras Isabel Sánchez Pérez y Rosario Perona, del Instituto de Investigaciones Biomédicas 'Alberto Sols' —centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid y el CSIC—, y el doctor Cristobal Belda-Iniesta, responsable de los programas de Pulmón y Neurooncológico de HM Hospitales.
Tratamiento personalizado
«Lograr identificar qué pacientes se podrían beneficiar de dicha combinación de fármacos daría lugar a un tratamiento personalizado, el cual permitiría una mejora en la calidad de vida de los pacientes y una optimización de los recursos sanitarios», afirman los investigadores.
«También estamos centrando los esfuerzos en la identificación de otras drogas que provoquen la desaparición de CHK2 en las células, así como de tratamientos más eficaces en los casos en los que se ha producido metástasis”, añade Isabel Sánchez Pérez.